En un principio todos comienzan por el color, sus formas, su estilo y lo que gira alrededor del mismo, pero cuando la vida de una persona es impactada por el arte y este termina envolviéndola por completo, llega la madurez, el aprendizaje y la academia, aspectos que pueden cambiar la percepción de alguien, eso le pasó a Leda Astorga Mora.
Siendo niña y estando rodeada de familiares que apreciaban, practicaban y ejercían las artes plásticas, esta mujer comenzó a despertar poco a poco en su interior ya que su padre fue uno de sus principales impulsores, debido a que siempre tuvo esa inclinación artística que desarrolló paralelamente a otras actividades de la vida, lo que le permitió decantarse por lo que tanto ama.
“Lo que más me gustaba es la pintura y la escultura nunca la había practicado hasta que entré a la universidad donde finalmente me gustó, yo duré mucho tiempo estudiando y pasé momentos duros a nivel económico. Mi mamá cuidó de mi hija y ese fue un apoyo fundamental para mí, fue difícil pero pude salir con más energía y entusiasmo”, comentó.
CUESTIÓN DE
ORGANIZARSE
Trabajar, estudiar y tener una hija parecía toda una odisea para Leda, no obstante con mucho sacrificio, esfuerzo y organización pudo salir poco a poco adelante en el mundo del arte y la escultura, y aunque muchas veces esa rama de las artes plásticas puede ser calificada como un oficio complicado y costoso, ella finalmente logró ganar la batalla y consolidarse en su campo.
“Las cosas son difíciles si uno las quiere hacer ver y sentir difíciles, ya que todo es cuestión de organizar el tiempo y el dinero, fue duro y difícil pero no imposible ya que pude acomodarme y lograr lo que quería. Yo me enamoré de la arcilla y el modelado que es la técnica que me gusta, uso incluso varilla y cedazo como si fuera un albañil, trato de darle mucho color y vida”, dijo.
Uno de los aspectos que más resalta esta escultora es la figura auténtica de los seres humanos, algunas de ellas muestran mujeres, hombres y niños con algún sobrepeso como cotidianamente podemos observar a nuestro alrededor, con lo que pretende mostrar la autenticidad de las personas, lejos de las formas estéticas y llenas de perfección que se ven comúnmente en otros trabajos.
CONTRA EL MUNDO
Aunque los cánones de belleza y estética en la universidad piden otra cosa, Leda decidió seguir su camino y nutrirse de sus propias inspiraciones artísticas en cuanto a la escultura, por lo que prefirió dejar de lado esos aspectos y mostrar más algunas “imperfecciones” que podrían tener sus creaciones, ya que de esta manera puede transmitir la energía que tiene en su interior.
“Las mujeres no son 90-60-90 porque eso corresponde a una idealización de un mercado que hace un negocio para hacernos creer que la belleza es eso, igual pasa con los hombres que los venden como un producto lleno de músculos. Incluso en quinto año un jurado de la universidad me aplazó porque dijeron que la escultura no podía tener alegría y gente gorda, porque para mí la escultura es vida y tuve un choque con la academia”, finalizó.
Si usted desea conocer más de esta artista, puede ponerse en contacto con ella en el Facebook como: Leda Astorga y su correo electrónico [email protected].
