Mediante una rápida acción policial se logró detener a cinco sospechosos de asaltar el Banco Nacional en Río Frío de Sarapiquí de donde robaron ¢90 millones. Tras cometer el robo huyeron y se alojaron en una vivienda ubicada en Finca 5.
Se trata del líder de la banda de apellido Arce, quien según fuentes confidenciales tiene una maestría en administración de empresas. Este hombre portaba un arma calibre 9 mm marca Glock, propiedad del Ejército de Estados Unidos.
Este sujeto había sido pasado por retención indebida de cuotas de la Caja Costarricense de Seguro Social, como propietario de un bar. Precisamente en dicho establecimiento la policía presume planearon al menos 5 asaltos, dos de ellos a sucursales bancarias.
El resto de los integrantes fueron identificados con los apellidos Madrigal, con antecedentes por robo agravado en Garabito y Desamparados; Mayorga por robo agravado; Guzmán por portación ilegal de arma, tentativa de homicidio, robo agravado y tenía una orden de captura por portación ilegal de arma en la causa número 13200095-0645-PE.
A Fallas se le vincula con “La Banda del Acetileno” de Pocora y con “El Indio”, a quien se le condenó por la muerte de Parmenio Medina, así como en el asalto al Banco de Costa Rica en Buenos Aires de Puntarenas, de donde robaron ¢5 millones el 30 de setiembre del 2002 y por lo que fue sentenciado a 10 años de cárcel.
Las autoridades decomisaron en una vivienda ubicada en Finca 5, chequeras, ropa militar, pasamontañas, 1 rifle, 1 escopeta y 1 AK-47, que se presume utilizaron en los atracos que cometieron en la zona.
Según las averiguaciones, Arce es propietario de una empresa de seguridad, mientras que los miembros de la organización, quienes son vecinos de Guápiles, venían operando desde hacía 8 meses.
SOLO CALENTARON DINERO
Según las autoridades bancarias, los sujetos tardaron menos de 10 minutos en efectuar el golpe donde ingresaron cuatro de ellos fuertemente armados y con pasamontañas que venían en un vehículo JAC color negro.
Las arcas estaban llenas de colones, euros y dólares e incluso 5 minutos antes del asalto habían cargado el cajero automático, que también pretendían vaciar.
Tras golpear al cajero Carlos Salazar y al agente de seguridad James Ramírez, dos de los pistoleros se fueron directo a la bóveda y los otros a las cajas, donde empezaron a limpiarlas.
El carro estaba estacionado a 1 metro de la puerta principal y escaparon hacia el sector del Centro Turístico El Ranchito, ubicado a 2 kilómetros de donde dieron el golpe. Allí estaba el quinto hombre esperándolos en un Toyota Yaris, quien aparece registrado a nombre de uno de los detenidos apellidado Madrigal.
Desafiando la suerte, volvieron a pasar frente al banco, donde un contingente policial hacía custodia y se fueron hacia Finca 5, corrieron en medio de los bananales y hasta cruzaron por el puente del tren para refugiarse en una vivienda donde estaba su dueño.
Al final recorrieron alrededor de 12 kilómetros, donde echaron al señor quien al parecer andaba tomado y fue quien dio aviso a las autoridades.
Tras un amplio despliegue policial que abarcó una avioneta del Servicio de Vigilancia Aérea y por tierra lograron confirmar que los cinco angelitos estaban en la casa contando los ¢90 millones que minutos antes habían robado.
La fiscalía solicitó 6 meses de prisión preventiva mientras continúan con las averiguaciones en torno a lo sucedido con los integrantes de esta peligrosa banda.
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CRÉDITOS: Fotos: Francisco Herrera y Alfonso Gatjens, corresponsal
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Miércoles 31 Agosto, 2016
HORA: 12:00 AM
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