El gusanillo por pintar, dibujar, crear y plasmar sus más profundas inspiraciones, hicieron que Jeannina Blanco Bolaños dejara literalmente tirados sus estudios en sistemas de computación para dedicarse a lo que realmente ama; el arte. Aquella decisión le permite en la actualidad trabajar sin trabajar, como ella misma lo denomina.
Fue en 1996 cuando se sintió “encontrada por el arte”, tanto así que dos años después tuvo la oportunidad de dedicarse exclusivamente a la parte plástica, algo que había retrasado pero que finalmente terminó por envolverla una vez más. Desde muy pequeña había manifestado su curiosidad por todo lo relacionado con la pintura, la investigación y por supuesto el dibujo.
“Para mí era muy importante replicar aquello que estaba viendo, yo necesitaba recrear lo que veía, incluso pude descubrir solita qué eran las sombras y dar tridimensionalidad a los dibujos. Me regalaban lápices de colores y libros sobre pintura para que pudiera hacer lo que me gustaba, recordó.
MOMENTO CLAVE
Sufrir un problema de salud puede ser uno de los momentos más traumáticos en la vida de una persona, pero también representar una oportunidad para recargar baterías y volver a empezar. Así le ocurrió a Jeannina, quien luego de vivir una cirugía en el cerebro por la aparición de un quiste en medio de los dos hemisferios, sintió más estímulo artístico.
“Yo estaba trabajando y estudiando mucho en aquel momento, me enfermé tanto que me incapacitaron y por suerte era operable. Era una cirugía complicada con un procedimiento muy complejo. Luego de eso yo comencé a pintar y fue muy interesante porque la parte creativa se estimuló muchísimo”, comentó.
Fue en ese momento de su vida donde nuevamente sintió que debía de dedicarse al arte, dar espacio a las creaciones inspiradas en sus pensamientos. Aunque parezca irónico, ese momento crítico le permitió afianzarse y definir lo que verdaderamente quería en la vida, algo que había perdido en el camino mientras intentaba encontrar en otros estudios su verdadera pasión.
MULTIFACÉTICA
La técnica también importa mucho para esta emprendedora mujer, pasando del óleo, al acrílico, la acuarela y la tiza pastel hasta el carboncillo. Todas ellas le motivan a realizar retratos y paisajismo principalmente, aunque también le gusta organizar grupos para pintar al aire libre basándose en las mejores imágenes naturales de nuestro país, mostrando su capacidad e interacción.
“Me gusta esa capacidad de usar bloques de color que permiten crear una escena realista, la luz también es muy importante porque esto facilita el surgimiento de otros colores. Por eso este tema me encantó desde el principio, es parte de lo que más me inspira y motiva a crear distintas obras. Esto es mi vida y realmente soy feliz de hacer lo que me gusta”, finalizó.
Si usted desea conocer más acerca del trabajo realizado por Jeannina Blanco Bolaños, puede contactarse con ella en el número: 8707-6000, también en el sitio web: www.artblanco.com también en la aplicación: Jeannina Blanco Fine Art, donde ella da consejos, clases y tips para pintar.
