Los diputados aprobaron como ley de la República, el préstamo entre Costa Rica y el Banco Mundial que permitirá financiar la construcción de los nuevos hospitales en Cartago, Turrialba y Golfito.
Se trata de un empréstito por $420 millones destinados a financiar el Programa para el Fortalecimiento del Seguro Social.
Según informó el Gobierno, el préstamo se ejecutará bajo una modalidad de un programa por resultados, que incluye indicadores a partir de prioridades y desembolsos con base en el cumplimiento.
Específicamente serán divididos en siete tractos de 60 millones de dólares.
Además, el Ejecutivo resalta que con esta inversión la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) “busca fortalecer el primer nivel de atención, aumentar cirugías ambulatorias, atención de enfermedades crónicas y mejorar la satisfacción del usuario, lo que impacta en reducir las listas de espera”.
Asimismo, el presidente Luis Guillermo Solís sostuvo que “es nuestra obligación en el Gobierno impulsar acciones con visión de futuro y que deben tener una responsabilidad en el manejo de los recursos públicos que se deben utilizar en mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”.
La aspiración del primer poder de la República, según ha señalado la presidenta de la Caja, María del Roció Sáenz es al menos iniciar la construcción al concluir la administración Solís Rivera.
En el caso del Hospital Max Peralta de Cartago, la obra se ubicará en la zona Industrial del Guarco. Algunos diputados han alertado sobre el peligro tóxico de construir ahí el nuevo hospital, así como el que sea un terreno sobre una falla sísmica activa, según lo determinó un estudio del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Informes del Ministerio de Salud y la Defensoría de los Habitantes también han alertado de los riesgos del terreno.
