El ajinomoto o glutamato monosódico es nocivo para la salud
Magda T. Corrales Jiménez / [email protected]
En los años 60 se popularizó un sazonador para la preparación de muchos alimentos, de marca Ajinomoto, pero fue retirado del mercado al descubrirse que es altamente cancerígeno. Era glutamato monosódico puro.
El glutamato monosódico también es conocido como glutamato de sodio o GMS. Esta sustancia es la sal sódica del ácido glutámico, uno de los aminoácidos no esenciales más abundantes en la naturaleza.
Este aditivo es utilizado para dar más sabor a los alimentos industrializados, como caldos de pollo en cubitos, snacks, papas fritas, pastas preparadas, sopas instantáneas, embutidos, salsas, aderezos para ensaladas y productos ahumados, entre otros.
En España se notó que los clientes de restaurantes chinos comenzaron a sufrir diversos trastornos, que consistían en dolores de cabeza, irritación en los ojos, visión borrosa, taquicardia, sudoración excesiva, comezón generalizada, diarrea y asma, entre otros síntomas; este fenómeno fue denominado “síndrome del restaurante chino”.
Estudios de laboratorio realizados con ratas demostraron que aquellos animales sometidos a un alto consumo de esta sustancia triplicaron la cantidad de insulina y sufrieron obesidad mórbida. También al indagar sobre los hábitos alimentarios de personas con problemas de obesidad y apetito voraz se descubrió que consumían en su mayoría productos con altos contenidos de glutamato.
En el libro “El lento envenenamiento de América”, escrito por John Erb, investigador de la Universidad de Waterloo en Canadá, se expone que el glutamato monosódico produce adicción, obesidad, diabetes y esterilidad.
Por otra parte, estudios a cargo de Hiroshi Ohguro, realizados en Japón en la Universidad de Hirosaki, y en España en la Universidad Complutense de Madrid, se descubrieron otros efectos negativos relacionados directamente con su consumo, tales como glaucoma, lesiones en la retina, aumento de la tensión ocular, efectos tóxicos en las células nerviosas, además de que parte de los efectos negativos son irreversibles, por lo que representa un verdadero peligro para la salud.
Debido a la irresponsabilidad o al desconocimiento de los fabricantes de productos preparados, que usan este aditivo como potenciador del sabor, y del poco control de las autoridades de Salud, así como la ausencia de información en la población, muchas personas sufren problemas como los que se mencionan con anterioridad, desconociendo su causa.
Es responsabilidad de los encargados de familia cuidar la alimentación de sus miembros, con el fin de proporcionarles una mejor calidad de vida, buscando una dieta más natural, evitar el consumo de hamburguesas, bocadillos empaquetados, todo tipo de salsas, sopas de rápida preparación, productos enlatados, consomé, cubitos, mayonesas, entre otros, que contengan esta peligrosa sustancia y a la hora de comprar, obviamente, elegir aquellos que no la contengan.
