Si usted pregunta en Liberia por Rafael Ángel Zúñiga Méndez, posiblemente no le den razón, pero si busca a “Pellejo de Lora”, rápidamente lo identificarán en cualquier rincón de Guanacaste. Él representa el folclor, las tradiciones y los valores de esa provincia, ya que preservar las costumbres de su tierra es su principal motivación.
En su pequeño “museo” este personaje conserva múltiples objetos representativos del ser guanacasteco tales como machetes, cuerdas, sacos, cuadros, trajes, recipientes y todo tipo de artículos que identifican al pampero. Este veterano folclorista de 67 años, expresa todo el amor y la pasión que tiene por las costumbres y tradiciones de esa región.
“Yo me dedico a esto desde que tengo quince años, cuando me expulsaron del tercer año del colegio en el instituto Guanacaste por robarme dos chanchos, me pareció muy injusto que me expulsaran, por eso decidí no volver más a clases, entonces me dediqué a seguir a los sabaneros”, dijo el folclorista.
Su pasión comenzó a desarrollarse cuando leyó un libro que le compró a un escritor santacruceño, donde pudo aprender sobre diversas artes folclóricas en campos como el poético, narrativo, lingüístico y mágico, desde ahí comenzó a aprender sobre los personajes pamperos.
“Comencé a agarrar muchas mañas, primero fueron las bombas, luego las retahílas. Investigué como vivían antes en Guanacaste. Aprendí sobre cómo se hacían las casas, las comidas y absolutamente todo lo que son las tradiciones de mi tierra. Fue una de las experiencias más importantes de mi vida y ahora quiero que permanezca por mucho tiempo”, comentó.
Uno de sus mayores anhelos a pesar de su edad es transmitir estas tradiciones en todo Guanacaste, mismas que reconoce se van perdiendo poco a poco, por lo que visita constantemente diversos centros educativos para estimular el amor por las costumbres que van desapareciendo en la provincia.
“Soy legítimo liberiano y estoy muy orgulloso. Aquí me junté dos veces y también sigo casado con una muchacha que trabaja en el correo, tengo dos hijas aunque solo la menor me apoya en esto del folclor. Yo fui criado por mi abuelita y ella me apoyaba, todo lo que hacía se lo debo a ella que falleció a los 103 años y me inculcó también valores importantes”, manifestó este singular personaje.
Sus coplas, bombas y retahílas lo llevaron a presentarse en diversas partes del país, desde el Teatro Nacional hasta los escenarios de pueblo en las siete provincias, así como muchos centros educativos en su natal Guanacaste, sitios donde termina sacándoles carcajadas a los presentes que lo identifican solo como “Pellejo de Lora” y gritan el tradicional “guipipía”.
“Esto me encanta y durante mucho tiempo fue una pasión secundaria pues trabajé durante 32 años en el Ministerio de Transportes. También me gusta vestirme de San Nicolás en Navidad para alegrar a los niños de todo Guanacaste, la verdad espero morir haciendo esto”, finalizó don Rafael.
También en su humilde taller y museo los visitantes que lleguen al puro centro de la Ciudad Blanca, podrán encontrar trabajos de ergología, realizando diversas creaciones con los cachos de toro, adicionalmente se dedica a elaborar diversos artículos en cuero que son muy gustados entre los sabaneros.
“Pellejo de Lora” tendrá mucho trabajo durante los próximos días y especialmente hoy con la celebración de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, y aunque considera Guanacaste la cuna del folclor nacional, para él cada pueblo y región tiene tradiciones que debe mantener.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Lunes 25 Julio, 2016
HORA: 12:00 AM
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