Las autoridades de rescate tuvieron que correr desde buena mañana cuando les reportaron un incidente en el que un cocodrilo atacó un bañista en Playa Tamarindo, Guanacaste, y que presuntamente perdió una pierna.
Se trata del estadounidense Arthur Jonathan Betker, de 59 años, quien presuntamente se encontraba de vacaciones en el país y decidió salir a surfear con un amigo a Playa Grande, del otro lado del estero.
Al parecer el hombre fue arrastrado por una ola cerca de donde se encontraba el animal, que según algunos testigos medía 3,5 metros de largo.
El reptil lo atrapó de la pierna derecha y de una vez por la fuerza de las mandíbulas le quebró el hueso y prácticamente le amputó la pierna, partiéndole el peroné cerca del tobillo, además le causó otras lesiones menores en los brazos y la cara cuando intentaba escapar del feroz ataque.
HOMBRE SALIÓ SOLO
Después del ataque y como si fuera Superman, Betker, quien fue abandonado por su amigo, se subió por sus propios medios a la tabla de surf y nadó hasta la orilla.
Por fortuna en el lugar había una unidad privada de emergencias que intervino prontamente al extranjero, quien presentaba desgarrado su miembro inferior, con fracturas visibles y sin pensarlo dos veces lo desplazaron directo al Hospital Dr. Enrique Baltodano Briceño.
TURISTAS ALIMENTAN ANIMALES
Vítor Hugo Zumbado es un botero que se dedica a pasear turistas de Tamarindo por el estero y por cruzarlos les cobra $1, mientras muchos disfrutan del paisaje, el verdor y los cocodrilos, que abundan en el lugar, recalcó.
Según este lugareño, siempre les dicen a los turistas que “tengan cuidado, porque los cocodrilos son bien muertos de hambre y se han comido desde perros hasta monos que han caído al agua”.
Otro de los aspectos a tomar en consideración es que los turistas también son culpables de los ataques, ya que alimentan a los reptiles y les tiran pollo o carne, solo para ver el espectáculo que atrae a muchos, sin pensar que se puede convertir en una tragedia como la de este viernes.
Otro de los aspectos que le salvó la vida a Betker es que el animal se encontraba en una zona poco profunda y esto evitó que lo llevara al fondo, donde normalmente las víctimas mueren ahogadas y luego son devoradas.
En el centro médico indicaron que trataban de salvarle la pierna, pero por el estado en que quedó era prácticamente imposible.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Manuel Gutiérrez corresponsal
EMAIL: [email protected]
Sábado 23 Julio, 2016
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA