Con el propósito de cambiar los bombillos amarillos usados en el alumbrado público, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) suscribió con la Agencia de Comercio y Desarrollo de Estados Unidos un contrato de subvención para un estudio de viabilidad de alumbrado público eficiente (LED), siendo el monto acordado de $400 mil, es decir, ₵221,6 millones, según el tipo de cambio actual.
Víctor Solís, gerente general de la CNFL, adujo existen 40 empresas interesadas en obtener información para realizar el estudio de viabilidad, con el cual, tras el análisis de las ofertas, se escogería a una para encargarse de hacer la evaluación técnica, financiera y legal entre otros puntos del proyecto y en la propuesta se definirá cuál será el mejor mecanismo para hacer la sustitución de las luminarias, en las zonas adscritas a la CNFL.
Agregó que es la primera vez que se hará en el país un estudio a fondo, con criterios técnicos para determinar cuáles son los aspectos requeridos para implantar la nueva iluminación y la gradualidad en que se realizará.
Indicó que la mayoría de las luces son de sodio y otras de mercurio.
Según explicó Solís, el estudio debe estar listo a finales del 2016 para iniciar con la sustitución paulatina en el 2017, se abarcará a los 21 cantones que reciben el servicio eléctrico de la CNFL.
“Para los clientes finales nuestros, ya en el 2017 iniciaríamos con el proceso de sustitución de las luminarias actuales a tecnología LED con una disminución por encima del 50% del consumo actual, una iluminación de mejor calidad, de mayor uso eficiente de la energía y con la posibilidad de telegestionar el sistema, lo que significa que desde una computadora se podría establecer en qué periodo una lámpara puede estar encendida y la luminosidad requerida”, recalcó Solís.
Y EL CONSUMIDOR
Una vez que se cuente con el estudio de factibilidad, se conocerá cuánto es la inversión que deberá hacer la CNFL para sustituir las lámparas por LED así como el periodo de recuperación de la inversión.
Se le consultó a Solís el beneficio que conllevará dicho proyecto al consumidor y reconoció que en cuanto a tarifas, el efecto se vería en el mediano plazo, pues los primeros años, se deberá pagar el financiamiento de la sustitución de la empresa que hará el trabajo. “En los primeros años lo que nos va permitir es que la energía que ahorremos justamente pagar el financiamiento con el que haremos la sustitución en las lámparas, pero ya al cabo de unos años eso se traducirá en una disminución en los costos de operación del servicio de alumbrado público, lo que redundará en una reducción de las tarifas de alumbrado que tienen los clientes, esto en el mediano plazo”, recalcó Solís.
Mencionó que ya hay empresas que les han ofrecido la posibilidad de financiamiento y sobre el tema dijo que “ lo que las empresas ofrecen es que usted me paga intereses más amortización el equivalente de energía que se ahorra, por lo que no hay una erogación adicional de recursos de la CNFL”.
Explicó que actualmente el alumbrado público utiliza 6 millones de kilovatios hora por mes y cada kilovatio hora tiene un costo de ₵65.
“Más o menos la energía que usamos en la iluminación pública tiene un costo aproximado de ¢400 millones al mes, lo que significa que tendríamos un ahorro de al menos ¢200 millones mensuales en el costo de energía, lo que nos permite pagar la inversión en la implementación de la iluminación LED”, dijo Solís.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
EMAIL: [email protected]
Jueves 30 Junio, 2016
HORA: 12:00 AM
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