El sector agropecuario, de Cartago y Turrialba principalmente, ha sufrido demasiado con los azotes de la naturaleza provenientes del poderoso macizo de la campiña azucarera, pero como si eso no fuera suficiente, aseguran que ahora son víctimas de intimidaciones por parte de autoridades locales a cargo de monitorear la emergencia del volcán más activo del país.
Productores de fincas en El Retiro, La Central y otras en Turrialba, así como los de San Gerardo de Oreamuno aseguran sentirse presionados por los comités municipales, pues mediante mensajes de texto les indican que en caso quejarse ante instancias mayores o la misma prensa se verían perjudicados.
DIARIO EXTRA conversó con uno de ellos que cultiva papa en las faldas del volcán, quien pidió le protegiéramos su identidad para evitar represalias de las autoridades y confirmó esas amenazas.
“No puedo decir mucho más de lo que ustedes ya saben, hasta me advirtieron que si hablaba con la prensa me dejaban de ayudar, porque todas las consultas sobre esos temas se tienen que hacer por medio de la Comisión Nacional de Emergencias”, dijo el agricultor, quien bajo un fuerte aguacero laboraba en la finca junto a otros campesinos quienes no cesaban pese al frío.
MENSAJE EN OREAMUNO
Eduardo Robert es un productor lechero de San Gerardo que tampoco ocultó su molestia por algunas palabras que sintió en tono intimidante, pues es uno de los lugareños que no dejan de publicar en sus redes sociales las precarias condiciones en que está ese pueblo brumoso.
Robert es parte de un grupo de WhatsApp, conformado por funcionarios de la Municipalidad de Oreamuno, Fuerza Pública, Comisión Municipal de Emergencia y otras entidades que están al tanto de lo que sucede en el macizo.
En ese chat circuló un mensaje, escrito por un funcionario del Comité Municipal de Emergencias de Oreamuno, de apellido Salazar, que no gustó para nada a los lecheros y agricultores de esa localidad cartaginesa, el cual reproducimos textualmente:
“Hoy el Comité Municipal de Emergencia envió el informe de situación N° 5 donde se plasman las necesidades de suministros y posibles intervenciones con maquinaria contratada por la CNE bajo la figura de primer impacto... lo cual se va a gestionar en los próximos días pero como resultado del trabajo profesional por parte de cada una de las instituciones que han apoyado en las labores de evaluación y que han generado el insumo para que el Comité Municipal de Emergencia mediante su coordinadora gestione la ayuda pronta y necesaria.
En caso de recurrir a instancias superiores de Gobierno Central o de Asamblea Legislativa todo volverá a caer a la gestión local que realicen, ya que por más urgencia que se tenga hay una normativa y procedimientos que se deben cumplir en el marco de la ley.... esto para no generar falsas expectativas e invisibilizar la excelente gestión que realiza el CME de Oreamuno, gracias”, cita el mensaje.
DIARIO EXTRA atendió al llamado de los afectados directos, quienes aseguran prefieren decir las cosas sin tapujos, antes que tapar lo que consideran una falta de sensibilidad con el pueblo.
“Después de 5 días de emergencia sin ninguna respuesta, en cuanto a la ruta, buscamos medios de comunicación y se denunció que no recibimos ayuda, además se hizo publicaciones en redes sociales donde se etiquetó a varios diputados y representantes de municipalidades para que nos escuchen.
Después de eso, en un chat conformado por afectados de la zona y diferentes autoridades entre ellos el representante de la Comisión Nacional de Emergencias ante el Comité Municipal de Emergencias, un señor de apellido Salazar. Tal vez uno está susceptible pero el mensaje es desafiante, porque nos dicen que tomarán otras acciones, como diciendo que si seguimos en esa actitud no habrá más ayuda. Ninguna actitud desafiante contribuye a la emergencia y para nosotros eso es sorprendente y a la vez decepcionante”, dijo Robert.
LES URGE CARRETERA DECENTE
En el lugar El Periódico de Más Venta en Costa Rica vivió en carne propia lo que esta comunidad sufre a diario para poder movilizarse inclusive en los caminos locales, pues las vías de acceso son deplorables y ante una erupción de gran magnitud eso se vuelve una bomba de tiempo.
“La prioridad es la vía de acceso que no está en condiciones para evacuación en caso de emergencia, hay muy buena voluntad por parte de la Municipalidad de Oreamuno, pero seguimos esperando que lleguen este fin de semana, después de año y medio gestionando esa ayuda y hasta ahora se toman cartas en el asunto.
En este lugar hay 14 fincas lecheras y 30 hectáreas de papa, cebolla y zanahoria. Cuando tuvimos caída de ceniza de forma significativa tuvimos personal de entidad del gobierno, pero eso no se ha traducido en ninguna ayuda”, dijo Marco Gómez, productor afectado.
El Periódico del Pueblo intentó comunicarse con funcionarios del ayuntamiento de Oreamuno, sin embargo, los autorizados para hablar no estaban en su oficina, pues se encontraban en una reunión de la Unión de Gobiernos Locales.
Henry Carvajal, afectado en San Gerardo:
“Estamos marginados”
Desde los más pequeños hasta los más grandes piden al Todopoderoso que el volcán Turrialba cese su actividad, pues sus producciones van en caída libre.
Henry Carvajal administra tres lecherías y vive en carne propia esa situación junto a los peones que chinean a las vacas para tratar de recuperar la leche que se dejó de generar por los pocos pastizales saludables donde puedan comer.
“Los dueños de las lecherías han tenido que costear los costos extra para invertir en la producción, de ese montón de millones de los que habla la Comisión de Emergencias (CNE) nosotros no hemos visto ni un cinco, ni siquiera han venido a ver qué necesidades tenemos”, dijo al conocer que Iván Brenes, presidente de la CNE, anunció una inversión de ¢211 millones para los productores de ganado.
Según el Gobierno, se destinaron 880 sacos de pula deshidrata, 3.710 pacas tipo transvala y la distribución de maquinaria y equipo para soplado, pero en San Gerardo siguen sin ver esas ayudas y su sentir es claro.
“Quedaron en llegar el viernes pero no llegaron y el ganado necesita comer. Somos muy marginados en esta comunidad, los empleados de estas fincas vivimos aquí y nosotros somos la mano de obra de 18 mil litros de leche que salen de aquí y eso llega a todo el país, pero no nos toman en cuenta cuando evalúan los daños de las erupciones, nosotros estamos aquí marginados.
Cuando hay campañas políticas sí miden distancias, pero eso se acaba y se les olvida que somos humanos, aquí no han traído ni siquiera unas mascarillas para protegernos de la ceniza. Los niños crecen en un pueblo marginado y no disfrutan los beneficios que tienen los demás niños del país”, destacó Carvajal, quien es uno de los 200 habitantes de ese poblado cartaginés ubicado entre los volcanes Turrialba e Irazú.
San Gerardo, Cartago
Vacas en Irazú se comen 20 kg de ceniza
Eduardo Robert también hizo un procedimiento para conocer cuánta afectación sufría el organismo de una vaca al pastar en potreros llenos de material volcánico y determinó que la cantidad es sorprendente.
“Se hizo un procedimiento en el cual se coge un kilo de ceniza, se pasa por unos pascones grandes (como coladores), se hace el proceso para refinar el material y el material en si recuperado que es ceniza, haciendo la proporción tenemos que hay más de 200 gramos en un kilo y eso significa un 20% de la boñiga y eso puede traducirse a 20 kilos en el sistema digestivo de la vaca.
El veneno lo hace la dosis y esa cantidad de ceniza le provoca un problema a la vaca y si se incrementa le provoca la muerte. Estamos muy contentos porque la lluvia lavó bastante la ceniza, pero la afectación se va dando con el tiempo”, comentó.
Robert no escondió que alguna ayuda ha llegado, sin embargo hace falta algo primordial para poder trabajar y estar tranquilos en San Gerardo.
“Necesitamos darles alimento a esos animales y las cooperativas nos están dando alguna ayuda con alimento más suculento, pero tenemos un problema con el camino que está en condiciones precarias, camiones ingresan con pacas y no pueden salir o no pueden entrar. Estamos con el riesgo de la vida de los choferes con 13 toneladas de leche y 13 que pesa el camión, o sea más de 25 toneladas, porque se forma una película de ceniza en el camino y las pendientes se vuelven como un tobogán”, dijo.
Según Marco Gómez, finquero de San Gerardo
Cayeron 45 toneladas de material por hectárea
Las constantes explosiones del coloso de Turrialba hacen que los vecinos de San Gerardo de Oreamuno tomen medidas para medir el nivel de las erupciones y prepararse para futura actividad.
Marco Gómez, finquero de la zona, explicó que su hermano Adrián, quien es ingeniero agrónomo, pudo comprobar que ese pueblo es uno de los más atascados de ceniza.
“Se tomó un saco de gangoche abierto y se ubicó en un lugar donde hubiera la mínima alteración en el lapso de una semana, se recoge, se pesa y se estima que en esos 8 días pudo caer 45 toneladas de ceniza por semana en San Gerardo. Nunca había sucedido en esas cantidades como ocurrió en este mes”, indicó.
Adicionalmente explicó que a raíz de esto “hay una medida muy puntual en relación a la entrega de leche y las pérdidas que son del 20% de lo que se saca normalmente en cuanto a la disminución”.
Por cortes de luz en varias fincas de Turrialba
Lecherías llevan 2 días sin ordeñar
DIARIO EXTRA hizo un recorrido por varias lecherías ubicadas en el perímetro donde la ceniza cubrió todo a su paso y comprobó que muchas siguen sin luz, inclusive el Instituto Costarricense de Electricidad y la Junta Administrativa de los Servicios Eléctricos de Cartago (Jasec) confirmaron que hacen labores de mantenimiento en transformadores dañados por el polvo volcánico.
Uno de los productores de leche dijo que sus vacas llevan dos días sin ser ordeñadas y eso sin lugar a dudas les provocará una infección en las ubres, pues al no sacarles la leche se les pudre por dentro.
“Eso es muy doloroso para los animales, se les pone las ubres como una tabla, si uno las toca se ponen violentas, pero eso es producto de esos dos días sin ser ordeñadas, no puede ser posible que pasemos tanto tiempo sin electricidad”, comentó sin querer ser identificado.
Además ratificó que los productos agrícolas cosechados en las faldas del volcán son totalmente sanos e instó a los consumidores a comprarlos sin ningún temor, pues son sanos.
Cae ceniza en Turrialba centro por primera vez
Fracturas del volcán se
cierran y crean presión
Carlos Castro Gamboa
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Las fracturas dentro del volcán que se habían abierto por la constante actividad eruptiva que inició desde finales del abril se cerraron nuevamente y eso mantiene en vilo a los especialistas que visitan el coloso con frecuencia.
Uno de ellos es Gino González, vulcanólogo del Centro de Investigaciones en Ciencias Geológicas de la Universidad de Costa Rica, quien explicó que eso podría generar nuevas erupciones más grandes.
“Hemos visto que la actividad sísmica está descendiendo pero hay mucha desgasificación, en ocasiones reportan que prácticamente no sale gas en algunos momentos y lo que creemos es que hay fracturas que están cerrando, porque cuando el volcán hace erupción la fractura se abre y cuando no existe esa presión la fractura se cierra, como que se ahoga, entonces ejerce presión por dentro y revienta con eventos más fuertes similares a los de la semana pasada. Hay una señal sísmica de fondo que hace que el volcán se siga moviendo”, explicó González tras su visita al coloso.
Lo más novedoso de los eventos del último mes es que por primera vez desde que inició la actividad cayó una cantidad considerable de ceniza en comunidades del centro de Turrialba de zonas altas como Aquiares y Santa Rosa.
“Hay un factor interno que es la erupción y el externo que es la velocidad y dirección del viento, por eso cayó ceniza en Turrialba centro, es inusual, pero es más que todo por un tema climatológico, estamos en época lluviosa, está el Efecto de La Niña, por la entrada del invierno los vientos comienzan a mezclarse y por eso tenemos cambios drásticos, en estos días se prevé que pueda cambiar”, indicó el vulcanólogo.
LLUVIA AYUDA A MITIGAR
La intensa lluvia de jueves y viernes es aplaudida por todos en las faldas del volcán, pues mucha de la ceniza caída y acumulada en las fincas fue lavada y eso beneficia a los productores, pero también ayuda a mitigar futuros riesgos.
“La idea es que llueva y esto se lave para que se escurra el material por el río Toro Amarillo, porque si se acumula después con nuevas erupciones se pueden formar flujos de lodo y el material que baja es más pesado, esa ceniza con el agua se hace como un cemento y puede transportar rocas y objetos grandes, por eso es bueno que ahora que llueva para evitar que el material se acumule”, añadió el especialista.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
EMAIL: [email protected]
Sábado 28 Mayo, 2016
HORA: 12:00 AM
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