Se valen de todo para atrapar a inocentes
Editorial
En días pasados en los diferentes chats de WhatsApp a los que pertenecemos muchos y en las redes sociales circularon las fotografías de unos presuntos confites sobre los que se decía contenían droga o estaban elaborados con esta sustancia.
De hecho, en la gráfica se observaban sus colores llamativos, lo cual los hace más atractivos para los niños. Además sus formas llaman la atención, por ejemplo algunos simulaban ser un control de juego de video y otros flores, lo que hacía que más de un pequeño cayera en la trampa.
Algunos lo vieron y no le dieron importancia porque creyeron que tal vez era mentira, otros de una vez nos pusimos a investigar si era cierto, no solo porque tengamos hijos sino para prevenir a otras personas, con el fin de que conversen con los más pequeños de la casa para que no se dejen engatusar por estas personas, a quienes no les importa su futuro, solo tratar de introducirlos en el vicio.
Con tal de hacerse ricos y generar ganancias no les importa destruir vidas y desintegrar familias, pues a veces quienes entran al oscuro mundo de las drogas no salen hasta que encuentran la muerte. Tampoco toman en cuenta que algunos de estos niños y adolescentes que incitan a consumir serán en unos años tan brillantes como Franklin Chang, Keylor Navas, Andrey Amador o Claudia Poll.
Muchos ven truncados sus estudios, no son bien vistos en sus casas porque para poder consumir drogas empiezan a robar dinero o artefactos de la casa para luego venderlos. Cuando andan bajos los efectos de los estupefacientes en muchas oportunidades cometen delitos que los llevan a la cárcel o la tumba.
Creemos que este accionar de abordar y hablar es lo más importante que pueden hacer los padres de familia y quienes tienen a cargo niños y adolescentes. Lo primero es conversar de las consecuencias del uso de las drogas, pero sobre todo recordarles a los más pequeños no recibirle nada a nadie, aunque se trate de unos confites, pues a través de ellos pueden inducirlos a un vicio del cual es muy difícil salir.
El problema de esta nueva modalidad de introducir a los jóvenes en el consumo de marihuana es más grave que cualquier otro, pues usan la resina de la planta Cannabis sativa para confeccionar además productos como queques y gomitas, tentándolos para que los consuman.
Además las personas que están inmersas en este vicio encontraron la manera de consumir a marihuana sin ser juzgadas por el resto de la sociedad, pues ya no despedirán el olor a esta droga ni tendrán que andar con el puro en la mano.
Si muchos de los que crean estos productos y se las ingenian para atrapar más consumidores utilizaran toda su capacidad creativa para desarrollar proyectos e ideas, de seguro Costa Rica sería de los países más avanzados.
Deberíamos evitar el rumbo que llevan otros países latinoamericanos, donde las drogas han causado estragos, donde salir de la casa es un gran riesgo porque no se sabe en cuál esquina empezará un enfrentamiento armado entre bandas.
Conversemos con nuestros hijos, enseñémosle a no dejarse engañar, pero sobre todo démosle la confianza de acercarse a nosotros para ayudarles a denunciar cualquier situación anómala que esté ocurriendo a su alrededor.
