El número uno mundial de la música en streaming, el sueco Spotify, ahondó sus pérdidas netas en 2015, pero su crecimiento se aceleró con un volumen de negocio cercano a los 2.000 millones de euros, según sus resultados, publicados este lunes.
Fundado en 2008, este pionero de la música en línea aún no ha obtenido beneficios, pero se afirma como la "segunda fuente de facturación para la industria musical".
Así, las cuentas anuales muestran una cifra de negocios de 1.945 millones de euros, una subida del 80%.
Es un crecimiento netamente superior al de 2014 (+45%) y ligeramente mejor que el de 2013 (+74%).
"Nuestra facturación publicitaria casi se ha doblado, en alza del 98%, y el número de usuarios activos por más, de 60 millones a finales de 2014, ha aumentado a más de 89 millones a finales de 2015, de los cuales 28 millones son abonos de pago", subrayó la dirección de la compañía.
Spotify asegura disponer de un catálogo de más de 30 millones de canciones. Raros son los artistas que se niegan a estar en la plataforma.
La llegada de un accionista en Bolsa, el operador de telecomunicaciones sueco Telia, permitió saber en junio de 2015 que la sociedad está valorada en 8.200 millones de dólares.
