El que Costa Rica sea parte del bloque de países que conforman la Alianza del Pacífico aniquilaría a productores nacionales si ese ingreso se registra antes de que se aprueben los nuevos impuestos en el país.
Así lo expone el presidente Luis Guillermo Solís, quien asegura que se deberá asumir un fuerte debate sobre comercio exterior y la integración a esa plataforma.
“La Alianza del Pacífico es un ámbito donde la competitividad de las empresas es altísimo y si queremos que nuestros productores compitan en el ámbito de la Alianza del Pacífico contra la altísima productividad en México, Colombia, Chile y Perú necesitamos los recursos para que se fortalezcan esas empresas y las que se verían más afectadas al abrirse. Yo quiero que mis productores entren ahí con las manos sueltas, no con las manos amarradas”, declaró el mandatario.
La Alianza del Pacífico se conformó en 2011 para convertirse en una plataforma de integración económica. Solís intentó desmarcarse de que esté utilizando el ingreso a este bloque como una moneda de cambio para que le aprueben los impuestos. “Sería una pésima idea”, indicó.
Pero argumenta que “el gobierno necesita darles las condiciones adecuadas para que compitan en esos mercados y sin plan fiscal no vamos a tener recursos para ello. Entonces lo que vamos a producir en automático es una matanza de productores”.
“NO VOY A METER A C.R. A HACER EL RiDíCULO”
El Presidente insistió que en esas condiciones no se puede “jugar en las grandes ligas”, lo comparó incluso con el ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“No voy a meter a Costa Rica a hacer el ridículo, bueno además no nos van a dejar entrar si ni siquiera nos hemos podido poner de acuerdo sobre un tema de fraude fiscal”, comentó.
Agregó que seguirá en contacto con los países miembros e incluso estará presente en Chile, durante el cambio de la presidencia pro témpore de la Alianza.
“Buscaré esos contactos demostrando que Costa Rica sigue comprometido en ese camino”, concluyó.
Solís rindió sus declaraciones tras participar de la inauguración del Centro Global de Servicios Compartidos del Grupo Bimbo.
La inversión estimada en $2 millones (¢1.100 millones), abrirá 200 puestos de trabajo en áreas como inglés, finanzas, contabilidad y servicio al cliente.
