El sacerdote Marcelo Araya Alpízar, imputado por la muerte de Luis Carlos Segura Guerrero, tras atropellarlo con su vehículo cuando manejaba en estado de ebriedad, habría logrado ayer un avance con la familia de la víctima para una conciliación.
Trascendió que en la audiencia que se realizó ayer y en la que Araya figura como imputado por el delito de homicidio culposo, negociaron la suspensión del proceso de prueba, en el que lograron un avance. Ahora depende de un peritaje actuario matemático (determina la suma a resarcir) para determinar si continúa la negociación ya que de momento no hay ninguna resolución en firme.
Según Juan Diego Castro, abogado de la familia Segura, en los acuerdos que suscribieron con el padre Marcelo y temporalidades de la Iglesia Católica de Alajuela, convinieron en no dar a conocer públicamente los detalles del acuerdo.
“Lo único que yo puedo decir es que estamos muy contentos y vemos una posición muy humilde por parte del padre Marcelo. Permanecemos pendientes de una segunda comparecencia para definir los aspectos en detalle de este acuerdo, realmente se llegó a un entendimiento que va a poner fin a este juicio”, apuntó Castro.
De manera extraoficial se supo que parte del acuerdo es que el sacerdote, quien es abogado de profesión, dé una disculpa pública, además de ir a dar charlas a los colegios, entre otros detalles que se estaría cerrando en aproximadamente un mes.
Tras finalizar la audiencia de ayer, el sacerdote pidió a las autoridades que le permitieran salir por una puerta trasera para evitar ser captado por los medios.
Los hechos se dieron el pasado sábado 9 de enero, cerca de las 2 de la madrugada en los alrededores del Bar El Mono, en El Llano de Alajuela, cuando el sacerdote manejaba un automóvil placas 729079 y atropelló a Segura de 29 años, cuando este estaba en su motocicleta.
Luego de impactar al motociclista y dejarlo tendido en la calle, Araya decidió huir del lugar. Sin embargo, vecinos y varios taxistas se percataron de la situación por lo cual iniciaron una persecución hasta que el sacerdote impactó el vehículo contra un portón de la asa cural.
Tras el atropello Segura fue trasladado al hospital México donde presentaba una lesión grave en el cerebro que provocó que falleciera el 12 de enero. La alcoholemia de Araya Alpízar, había indicado que manejaba con 0,65 miligramos de alcohol en la sangre, equivalente a cuatro cervezas.
Dos días después de los hechos, Marcelo Araya renunció a su función como cura párroco de la Catedral y vicario general de la Diócesis de Alajuela, sin embargo, eso no le impide seguir ejerciendo como sacerdote.
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CRÉDITOS: Fotos: José Venegas
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Miércoles 04 Mayo, 2016
HORA: 12:00 AM
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