La fuerte lluvia que cayó en Alajuela por la tarde provocó que el estadio Alejandro Morera Soto luciera con muchos vacíos a una hora del pitazo inicial en la serie semifinal entre la Liga y Saprissa. Sin embargo conforme se fue acercando la hora del juego la afición se animó a copar las gradas, que a fin de cuentas estuvieron a un 95% de su capacidad.
Llamó la atención que asistieron juntos amigos y familiares de ambos equipos. Ellos se sumaron a la fiesta de las semifinales y aunque fueron enemigos en el buen sentido de la palabra por 90 minutos, luego salieron abrazados, demostrando que el fútbol se tiene que ver como una fiesta.
“La Catedral” retumbó a cada instante y ni la lluvia opacó al fiesta que se vio en los tablones. Esta vez los rojinegros celebraron con un 2-0, pero los morados se marcharon con la esperanza de revertir la historia el miércoles.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
EMAIL:
Lunes 02 Mayo, 2016
HORA: 12:00 AM