El tradicional traje para mujeres tipo “sastre”, de enagua y saco, fue ignorado por la legisladora oficialista Marcela Guerrero Campos.
La diputada viste un traje que, según el protocolo de vestimenta, es para hombres, compuesto por pantalón, saco, camisa y corbata.
Guerrero protesta por la dificultad que, según ella, tienen las mujeres para acceder a puestos de decisión estratégica en la Asamblea Legislativa.
“Las mujeres asumimos, incluso, las responsabilidades de los compañeros en cuanto a tareas compartidas. Seguimos ganando espacios, pero no los suficientes para tomar decisiones. El poder es entregado, casi de forma automática, a los compañeros”, dijo Guerrero.
Segú el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en Costa Rica, u 43 por ciento de los hogares pobres son encabezados por mujeres. Guerrero
Indicó que esas jefaturas no se reflejan en los puestos de poder que las mujeres ocupan en la actualidad.
La diputada también hizo un llamado a los costarricenses a poyar lo creado y producido en el país. El traje y los accesorios que viste son de diseñadores nacionales.