Unos 150 trabajadores de la Municipalidad de Montes de Oca tomaron la tarde de este jueves el edificio donde sesiona el Concejo Municipal e impidieron que se realizara la última sesión antes del cambio de autoridades.
El motivo es que la sesión extraordinaria fue convocada de manera sorpresiva con el único fin de realizar modificaciones al Reglamento Autónomo de Servicios, donde se garantizan varios derechos laborales de los trabajadores que serían quitados a solo tres días de su salida.
“Nos esteramos de las intenciones de los regidores salientes y por eso nos organizamos y nos fuimos a plantar en el edificio para impedir que estos señores pudieran hacer este daño”, declaró Víctor Portilla, representante de los trabajadores.
Entre los beneficios que querían quitarles están los relacionados con vacaciones, aguinaldo y otorgamiento de permisos en algunas circunstancias.
La tensión se adueñó por varios minutos de las instalaciones y efectivos de la Fuerza Pública se trasladaron al lugar, sin que fuera necesaria su intervención, eso sí, la sesión no se llevó a cabo.
“Los regidores no pudieron entrar, el objetivo se logró y creemos que ya no tienen ninguna posibilidad de realizar alguna jugarreta para volver a intentar hacerles daños a los trabajadores”, agregó Portilla.
Sin embargo aún cabe una posibilidad, ya que están nombrados hasta el próximo sábado, por lo que podrían convocar una nueva sesión extraordinaria para hoy o mañana y aprobar las modificaciones.
“Para lograr eso tienen que hacer un trámite ante el alcalde que no creemos vayan a hacer, pero de todas maneras vamos a estar atentos y en caso de ser necesario todos los trabajadores volveremos a tomar acciones para que esto no se lleve a cabo bajo ningún motivo”, sentenció.
Después de cerca de dos horas de tener tomado el edificio municipal los trabajadores se retiraron sin ningún inconveniente y la calma regresó, eso sí, con la expectativa de que los regidores no salgan con alguna jugarreta.