Las visitas de alto nivel tienen ocupada la agenda del presidente Luis Guillermo Solís durante el 2016. El mandatario debe atenderlas, en coordinación con sus giras internacionales y las necesidades internas del país.
El canciller Manuel González explicó que prefiere mantener cautela sobre la visita de mandatarios pues las fechas son muy sensibles a modificarse.
El invitado más cercano, es el presidente de la República Checa, Miloš Zeman, quien estaría en el país en agosto, mes en el que Solís también visitaría México.
“Me satisface mucho porque es resultado directo de la visita que yo hice a República Checa en setiembre del año pasado, con mucha frecuencia se dice que estas visitas y estos viajes no sirven para nada, dichosamente no es así; y no es que el resultado concreto es que haya reciprocidad en una visita, pero para señalarlo con un ejemplos estuve en Hungría y el 11 de mayo viene el canciller de ese país”, acotó el ministro.
Fue enfático en su interés de innovar en relaciones diplomáticas con países que tienen mayores semejanzas a las costarricenses.
“Países donde hay más similitudes en términos de población, de presencia a nivel internacional, no solo catapultamos la posibilidad de relación bilateral, sino también nuestro trabajo en el campo multilateral”, sostuvo.
También confirmó que están programadas, las visitas de los mandatarios de Chile, Honduras, Panamá, Guatemala, y Ecuador, el caso de este último debe reagendarse ante la coyuntura que enfrentan por el reciente terremoto.