Los grupos del crimen organizado empiezan a moverse por las rutas de trasiego o puntos ciegos para trasladar a cientos de migrantes cubanos y africanos que han llegado a poblar la frontera de Paso Canoas y que la policía no les permite seguir.
Uno de los cabecillas de estos grupos mafiosos, quien se identificó como “Negro”, relató a DIARIO EXTRA cómo operan y aprovechan estas oleadas de personas que lo único que desean es seguir su camino y llegar a cumplir el sueño americano.
En un punto de la línea fronteriza, este sujeto algo desconfiado quiso revelar algunos detalles del trabajo que llevan a cabo por las noches y madrugadas a espaldas de la policía, que ha cercado la extensa línea fronteriza.
"Se identifica a los que quieren pagar para ser sacados de Panamá y que los llevemos hasta la frontera con Nicaragua, una vez ubicados los hospedamos en Paso Canoas, donde tenemos un hotel establecido.
Ahí pasan de una a dos noches, dependiendo del movimiento policial, y en su momento se contrata un vehículo (taxi pirata) para que los lleve y otro sirve de flecha (va adelante avisando que no hay policía)", explica.
“Negro” se muestra nervioso y se pone de pie mientras recibe una llamada, de inmediato se despista y al minuto regresa.
"Por cada viaje me gano ¢200 mil y hago dos por semana. Nos vamos de noche y llegamos al punto de madrugada, luego de llevarlos hasta Golfito en una lancha rápida privada, donde pasamos por Laurel hasta Jiménez.
Luego los sacamos por tierra hasta el sector de Chacarita, donde no hay presencia de la Fuerza Pública. Esa travesía dura alrededor de una hora y luego otro carro los lleva hasta Liberia, donde se ponen en contacto con otro compa", narró.
PUNTOS CIEGOS
DIARIO EXTRA hizo un recorrido por los sectores donde este traficante de personas hace su negocio, donde constatamos que no existe presencia policial y bordeando la línea fronteriza es fácil andar por todas partes.
El primer punto ciego es Laurel, donde hay una caseta policial abandonada, sin embargo kilómetros más adentro llegamos a una extensa finca de palma africana por donde atraviesan los coyotes sin mayor problema.
Conte es quizás el punto de partida de esta gente, anteriormente había un ferry, hoy son lanchas rápidas que navegan el río Coto y por ahí es donde empieza la travesía pasadas las 5 p.m.
Una vez ubicados en Golfito tardan 40 minutos aproximadamente para llegar a Puerto Jiménez, donde duermen en un precario establecido para luego salir hacia San José.
En La Gamba existe una vieja delegación policial donde deberían mantener un retén en la calle de lastre, sin embargo observamos que la patrulla se estaciona en la parte trasera y ningún oficial se asoma por el frente.
12 EN UN CUARTO 4x2
DIARIO EXTRA ingresó a dos albergues, donde encontró a un grupo de 12 cubanos que desde hace dos meses permanecen en un dormitorio de 4 metros de largo por 2 de ancho y sin ventanas. Aseguran que les dan arroz, sardina y huevo, sin nada de tomar.
José Pérez manifestó que solo quieren continuar por tierra o por aire hasta llegar a los Estados Unidos, sin embargo dicen estar agradecidos con los ticos.
"Tuvimos que comprar ventiladores porque nos íbamos a morir del calor, no tenemos ventana en un cuarto donde estamos 12 personas que deseamos seguir nuestro camino de la forma que sea. Llevamos dos meses en Panamá y de vez en cuando pasamos a suelo tico, donde nos han tratado muy bien. Esperamos que nos sigan apoyando", recalcó.
Idalmis León Solar llegó a suelo panameño el 3 de marzo, luego de abandonar su natal Matanzas, en Cuba.
"Las autoridades de Puerto Obaldía nos censaron y cuando llegamos a Ciudad de Panamá nos dijeron que cogiéramos como fuera al norte y nos aseguraron que el registro que nos hicieron era mentira.
Ninguna autoridad nos visita en el albergue, deberían hacer lo mismo que hicieron con el grupo anterior, donde se fueron en avión. Muchos empiezan a irse con coyotes, quienes piden $4 mil para ponernos en Laredo”, comentó.
JUNTOS HASTA EL FINAL
Sheila Santiesteban abandonó su país junto a su hija de 2 años, quien está enferma.
"Mi hija no toma leche, únicamente yogur, por lo que me sale caro, dado que ha estado enfermita. Ella me acompaña junto a mi mamá desde hace poco más de un mes, cuando decidimos abandonar el país.
Mi papá me espera en Nueva Jersey, adonde espero llegar. Por el momento duermo en el suelo en una condición inhumana, mi niña ha perdido el apetito, no sabemos cuánto durará el conflicto", detalló.
Lisandro Matos no participa en las manifestaciones, por lo que se dedica a cortarles el cabello a sus paisanos.
"Desde niño soy barbero y cobro $2 por corte, el dinero que hago lo destino a comprar comida y leche a las mujeres embarazadas y ancianas que están en el albergue padeciendo necesidades.
Hace cuatro meses salí de mi país en una travesía complicada donde han matado gente en Colombia y son desaparecidos. No somos violentos, sin embargo estamos desesperados, nadie nos ayuda”, enfatizó.
DE VUELTA A CASA
Ayer en la madrugada un grupo de 80 africanos fue sorprendido por la Fuerza Pública en un bus intentando cruzar el país, luego de escapar de la frontera con la intención de llegar a Nicaragua.
Tras los trámites migratorios fueron de vuelta a Paso Canoas, donde llegaron en un microbús policial que fueron abandonando niños, mujeres embarazadas y hombres.
Gustavo Mata, ministro de Seguridad, aseguró que no dejarán pasar a ninguna persona de manera ilegal, sin embargo los cubanos desafían al jerarca y dicen que atravesarán el país cueste lo que cueste.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Viernes 15 Abril, 2016
HORA: 12:00 AM
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