Las crispaciones no tardaron en desatarse al conocerse que el exministro de Seguridad, Celso Gamboa, fue nombrado por 43 legisladores como el nuevo magistrado de la Sala III. ¿Cómo logró conquistar a esa mayoría diputados? ¿Incluiría el respaldo de los del Frente Amplio (FA), representantes de un sector que lo ha criticado con dureza?
La votación secreta que realizaron los congresistas generó las dudas internas. Dagmar Facio, excandidata a la vicepresidencia de la República por esa agrupación política, exigió cuentas a la bancada frenteamplista a través de su perfil oficial en Facebook.
Ayer Gamboa, quien fue juramentado por los 57 parlamentarios para asumir el cargo, confesó el respaldo de diputados del FA, a quienes les externó su agradecimiento, al igual que al resto de bancadas legislativas.
“Necesariamente tuvo que haber respaldo del Frente Amplio también, no hay problema en disentir, estoy muy agradecido con los diputados del Frente Amplio, los de Liberación, del bloque cristiano, de todas las bancadas que participaron”, declaró.
Ligia Fallas, diputada del FA, quien califica al también exfiscal adjunto como un impulsor de la represión, aseguró a DIARIO EXTRA que solo podía dar certeza de que ella votó en contra.
“Había 9 votos en contra de Celso y solo 8 diputados del Frente Amplio, es trabajar sobre mucho supuesto y no se puede garantizar nada porque de hecho yo solo podría garantizar mi voto, no podría decir nada de los otros votos porque es materialmente imposible que me entere cómo votaron las demás personas.
Desde el movimiento social le hemos reclamado algunas cosas, una de ellas es la del 8 de noviembre del 2012, donde no solo tuvimos la garroteada porque estábamos tratando de defender el presupuesto en tres hospitales.
Él justifica que en ese momento había pedido un permiso y que no estaba, justifica esa agresión. Ese mismo día en medio de eso hubo una represión muy fuerte con mujeres que perdieron el bebé en la garroteada”, comentó Fallas.
“EL CHIQUILLO CHINEADO”
A sus 39 años Gamboa logró superar críticas por carecer de carrera como juez y se convirtió en “el chiquillo chineado” del Congreso, expresión que utilizó el diputado oficialista Víctor Morales para demostrarle ayer su felicitación por asumir el cargo.
“Hay una comunión temática de los señores diputados de que el país esté bien, eso implica si se sacan las cuentas que todas las fracciones dieron el apoyo a Celso Gamboa como magistrado, que hay una comunión temática que reunía las condiciones para ser electo”, declaró.
La ministra de Justicia y madre de Gamboa, Cecilia Sánchez, acompañó a su hijo en la juramentación y ambos rechazaron generar algún conflicto desde sus puestos.
“Estoy muy orgulloso de lo que logra mi mamá, pero somos seres humanos independientes. El Ministerio de Justicia no tiene ningún tipo de relación con la Sala III”, expresó Gamboa. El nuevo magistrado aseguró que su prioridad será “resolver con mucha objetividad y transparencia, apegado a la Constitución y a la ley”.
