“Mal haría yo que tengo prohibición de referirme a temas que puedan acercarme a la beligerancia política. Es un asunto que tiene que aclararse en todos sus extremos en el lugar idóneo, que es el Tribunal Supremo de Elecciones”.
Más allá de guardar silencio por la denuncia en contra de Mariano Figueres, director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) por la donación que hizo al partido Alianza Patriótica entre junio del 2014 y noviembre del 2015, con esta afirmación Luis Guillermo Solís lanza la responsabilidad de investigar y actuar al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
El actuar del mandatario incluye guardar silencio sobre si llamará a su amigo y colaborador en su despacho o lo telefoneará para pedirle cuentas sobre los ¢750 mil que regaló a la agrupación política.
A pesar de la recomendación, en el TSE señalan que no realizarán ninguna investigación, ya que no existe una denuncia formal al respecto y falta claridad en la legislación; por eso, lo único que pueden hacer es un análisis jurídico sobre la prohibición que un funcionario del gobierno, del cual no escapa el director Figueres, no lleve a cabo estas acciones.
Por otro lado, un grupo de diputados presiona para que alguien investigue el actuar del asesor del gobierno.
Alianza Democrática es una agrupación de centro izquierda que se opone a las políticas neoliberales que han impulsado los gobiernos del país en los últimos 30 años. Previo las elecciones nacionales, donde fue electo el presidente Solís, esta agrupación política le dio su adhesión el 11 de octubre del 2013 al Partido Acción Ciudadana (PAC).
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CRÉDITOS: Foto: Francisco Herrera
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Miércoles 10 Febrero, 2016
HORA: 12:00 AM
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