José María Figueres, presidente del Partido Liberación Nacional (PLN), se empeña en calificar los resultados de las elecciones municipales como “un éxito rotundo”, a pesar de perder puestos de alcaldes en relación con el periodo anterior.
Para Figueres ganar 52 puestos en gobiernos municipales, después de “su derrota histórica más importante” -en referencia a las elecciones presidenciales de 2014-, es sin duda un triunfo.
“Hace un año nadie daba nada por Liberación. Lo que se esperaba es que le pagaran el último clavo al ataúd del partido. Liberación Nacional vuelve a hacer el partido más potente, más grande. Es un éxito rotundo, de cualquier manera que se vea”, declaró.
Resaltó el incremento a dos alcaldías más, tras la revisión de los datos oficiales del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), por lo que colocan la bandera verdiblanca en los cantones de Santa Cruz y Turrubares.
Asimismo minimizó golpes como el triunfo de Johnny Araya, ahora alcalde de San José, al afirmar que se ganó el cariño de la gente como liberacionista.
Figueres intenta desligar los resultados municipales de un interés en una candidatura presidencial, e incluso con un escenario de confianza para la agrupación.
“¡Nada tiene que ver! Es como comparar un juego de fútbol con uno de basquetbol”, agregó. Consultado por DIARIO EXTRA aceptó el interés en reformar el estatuto de su divisa política para no verse obligado a renunciar al puesto de presidente antes de abril si pretende lanzar una precandidatura. Actualmente debe hacerlo un año antes de las convenciones internas del partido.
