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Opinión

Lo posible, lo imposible, lo pasado

Juan Luis Mendoza

Todo lo que usted rechaza se le convierte en enemigo: hechos, personas, cosas. Ahora bien, el rechazo no depende de los hechos, personas o cosas que, usted dice, “lo molestan”. El rechazo depende de usted, de su reacción. Es algo subjetivo. Es, en el fondo, una resistencia mental. Y todo cuanto se resiste se convierte en malestar. El origen de “su” malestar está en usted mismo, no en los hechos, personas o cosas.

 

¿Qué hacer? Frente a lo que se presenta como un mal caben varias reacciones: una, el rechazarlo oscura e instintivamente, con el consabido efecto negativo del sufrimiento que acarrea toda resistencia; cabe el quedarse de brazos cruzados, pasivo y resignado, lo que no soluciona nada; y cabe una tercera actitud que es la que corresponde adoptar y que incluye los siguientes pasos. 

 

Lo primero ver el hecho, la persona o cosa que “le molestan” en su justa dimensión, con objetividad y realismo, tal como es, sin exagerar. Ver, después, en qué conviene, si se puede, mejorar la situación. Decimos “mejorar”, porque cambiar del todo es imposible. En tercer lugar, lo que es ya una situación límite, un hecho consumado, un imposible… hay que dejarlo. El resistir lo imposible es fuente de mucho sufrimiento. Dejarlo es la solución: hacer un vacío mental y abandonarse en las manos del Padre que todo lo permite para nuestro bien. 

 

A la hora de hacer lo “posible”, hay que esforzarse al máximo, sin echar en olvido aquello de que el esfuerzo depende de mí pero los resultados no dependen de mí; y también aquello de que podemos muy poco, de que nuestra libertad está frecuentemente muy condicionada y hasta a veces anulada. Aceptar esto es ya gran cosa en el momento en que usted se dispone con todo entusiasmo y generosidad a hacer lo que “pueda” en la solución del asunto que le molesta.

 

Porque no se trata de todo o nada. Se trata de hacer lo “posible”. Se trata también de dejar lo imposible, y quedarse en silencio y en paz. No airarse contra nada ni contra nadie. No sufrir.

 

Piense esto: lo que ya pasó es irreversible, y no tiene remedio. Lo pasado es algo consumado. Piense esto otro también: el volver sobre algo ya “pasado” y amargarse recordándolo, dándole vueltas en la cabeza, es una insensatez. Es como si a alguien se le ocurriese darse golpes contra la pared: un hecho ya pasado es más inconmovible que la pared.

 

¿Qué hacer, pues, con un hecho consumado? Simplemente dejarlo; hacer un vacío mental; no existe, es un “pasado”. En todo caso, abandonarlo en las manos del Padre y quedarse en silencio y paz.

 

Más aún, si como ocurre frecuentemente, se trata de un hecho doloroso, un hecho irremediable. En realidad, el remedio existe y es simple: dejar lo ya pasado; no permitir que se adueñe de la mente. Con sólo hacer el “vacío mental”, usted queda automáticamente libre y en paz. Así de fácil. Y eso depende de usted, y sólo de usted.

 

Ya sé que la cosa se complica si usted es una persona inclinada al pesimismo; víctima, por lo mismo de la depresión, la tristeza, manías persecutorias, sospechas infundadas, etc. Con frecuencia sufre usted por “haber sido” subestimado y hasta, según usted, despreciado. 

 

Despierte, y piense que se trata de algo pasado, algo por lo mismo inexistente. Algo, en todo caso, subjetivo, y usted sufre porque lo recuerda y al recordarlo lo revive. Deje de recordar, y deje de sufrir. Haga el ejercicio de vacío mental.

 

Para peor, puede ser que usted se vea afectado por complejos de culpabilidad: al recordar a quien le humilló, se autojuzga y condena, y cree que la solución estaría en arrojarse a los pies de aquella persona que le maltrató y pedirle perdón… para recuperar su aprecio. Pero todo ese mundo de cosas ya pasó. Lo que hace usted ahora es “representárselo” en la mente y revivirlo en un recuerdo que le ocasiona malestar.

 

¿Qué hacer? Lo dicho: dejar lo pasado, pues ya no existe. ¿Y por qué seguir atormentándose con algo que no existe? Ponga su vida, con un pasado, presente y futuro en manos del Señor.

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Sábado 06 Febrero, 2016

HORA: 12:00 AM

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