Dirley Yepes viene de colgarse dos oros en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima, y en sus vitrinas exhibe muchas más; pero para ella la medalla más importante es tenderles una mano a niños de barrios vulnerables que la esperan con los brazos abiertos para felicitarla por los grandes resultados deportivos que obtuvo en El Salvador.
Son alrededor de 50 pequeños con los que trabaja la deportista en la fundación “País de Paz”, que tiene junto a su señora madre, Irlay Molina. La sede está en Los Guidos de Desamparados, donde Yepes les enseña esgrima y pronto incluirán otros deportes individuales como gimnasia rítmica y ajedrez.
Doña Irlay cuenta a DIARIO EXTRA que la fundación abrió las puertas este año, pero la idea nació hace 5. Entonces comenzaron con un plan piloto en diferentes zonas como Purral, Los Cuadros, León XIII, para definir la mejor metodología de enseñanza. “Vimos que la fórmula es tener una sede en la comunidad para mirarlos a los ojos, porque a la comunidad hay que mirarla de frente, cara a cara para conocer cuáles son sus situaciones”, dice Irlay.
Una vez identificada la forma correcta de ayudar a los pequeños, dieron paso al gran sueño de contar con la fundación.
“Nosotros trabajamos básicamente lo que son deportes no tradicionales e individuales. Porque nuestra metodología es buscar las fortalezas del individuo, para que los niños puedan repeler la violencia. Les enseñamos valores, destrezas y que los sueños no son imposibles”, manifestó Irlay Molina a El Periódico de Más Venta en Costa Rica.
Ellas ofrecen esta ayuda de forma desinteresada, son una organización sin fines de lucro cuyo objetivo principal es colaborar con pequeños de barrios conflictivos teniendo el deporte como principal arma.
“Trabajar con la fundación es maravilloso, es devolverle a Costa Rica un poco de lo mucho que me ha dado, como persona y como atleta; además también es trabajar poco a poco para que nuestra sociedad sea mejor, más educada y segura”, apuntó Yepes.
HISTORIA PROPIA
Tanto Yepes como su mamá se inspiraron en su historia para impulsar la fundación. Les tocó dejar su país natal, Colombia, para comenzar una nueva vida de cero.
Doña Irlay reveló que a sus hijos les costó adaptarse a un nuevo país, con otras costumbres y estilo de vida muy diferentes, incluso fueron objeto de bullying, que por aquel entonces no se sobredimensionaba. Por eso Irlay decidió meter a sus hijos a hacer deporte para que se sintieran mejor sin sospechar que esa herramienta los colocaría en lo más alto de la esgrima costarricense.
“Cuando empezaron a practicar esgrima se empezaron a desarrollar. Ustedes han visto los resultados deportivos de Dirley y además ha podido viajar, aprender cuatro idiomas gracias al deporte, así que vi un resultado en mis hijos, el deporte los fortaleció. Y vemos que en los barrios vulnerables el deporte puede ser una solución y Dirley tenía esa necesidad de colaborar, había hecho voluntariado en casas donde dejan perritos, entonces planteamos la posibilidad de la fundación y trabajar en pro de los niños que son el futuro de la sociedad”.
Según Yepes la esgrima es su pasión, pero sentía que le faltaba algo para sentirse satisfecha y lo encontró ayudando a los más pequeños con clases de esgrima mediante una fundación que pretende impulsarlos con el fin de que a futuro tengan una mejor calidad de vida.
“Lo más satisfactorio en general es compartir con los niños, yo no soy muy 'chiquillera' pero verlos ser cada día mejor en el deporte, como personas, con amigos y familias, que se porten bien y aprendan valores indispensables para compartir en sociedad por medio del deporte, es increíble; también que los maestros y los padres de familia nos digan cómo van cambiando su actitud hacia las situaciones y hacia las cosas de manera positiva, me llena mucho el corazón”, apuntó Dirley.
SUEÑA EN GRANDE
El sueño ya camina, pero Dirley ve más allá y su objetivo es abrir sedes en otros lugares. Por ejemplo para enero tendrán una más grande en Los Guidos, otra en Moravia y en junio inauguran una en Guararí de Heredia.
“Esperamos tener por lo menos una sede en cada provincia de Costa Rica para seguir enseñándoles a los niños que sí se puede triunfar en la vida si tienen sueños, disciplina, y constancia”.
TRABAJO DURO
Lo más difícil para ellas es financiar los proyectos, de momento organizan actividades para tener ingresos, pero según doña Irlay se les ha hecho una labor titánica.
“Esta es la parte más dura, hacemos actividades para autofinanciarnos, con talleres, eventos, por ejemplo el 5 de diciembre tendremos una cata de whisky en hotel Holiday Inn de Escazú, pero necesitamos como unas 30 personas y a hoy (ayer) no se ha inscrito ninguna”.
Dirley y su madre invitan a los ticos a ponerse una mano en el corazón para mantener la fundación. Si usted está interesado en inscribirse para la actividad que tendrán el sábado lo puede hacer al teléfono 8398-9383 o al correo [email protected].
“Al final todos en algún momento de nuestras vidas necesitamos personas que nos ayuden y nos guíen, es lindo proveer como se pueda para los chiquillos que tal vez es más complicado que tengan un ejemplo o un medio para salir adelante”, añadió Dirley Yepes.
Como mensaje final la campeona de Centroamérica y del Caribe dijo: “Por eso es importante que la gente nos apoye asistiendo a los talleres y eventos que hace la fundación, ya que eso es el sostenimiento económico del proyecto”.
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CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
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Martes 01 Diciembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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