Al joven de 18 años de apellido Chaves, principal sospechoso de darle muerte a Irinia Álvarez, la muchacha que su padre encontró enterrada en el patio de su casa, le dictaron 4 meses de prisión preventiva.
El Juzgado Penal de Santa Cruz recibió al supuesto femicida el viernes 20 de noviembre, luego de ser capturado por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quienes lo encontraron escondido en la cajuela de un taxi pirata en Santa Cruz, Guanacaste.
Esta acción se puso en marcha desde el mismo día en que apareció el cadáver de Álvarez, de 16 años.
Ese operativo incluyó hasta perros de búsqueda, pero Chaves conocía muy bien el entorno, lo que le permitió escapar y esconderse cuando sospechaba presencia policial en la zona.
“Acostumbraba pasar la noche en lugares altos, alejados de la civilización, y con muy buena visibilidad para poder darse cuenta rápidamente si alguien se acercaba”, declaró a DIARIO EXTRA una fuente cercana al caso y que prefirió el anonimato.
Un vecino del barrio Camareno Nuevo había dicho que Chaves se entregó, pero esa versión fue negada por las autoridades, quienes calificaron esa declaración como especulaciones.
“TAXISTA NO SABÍA”
Al sospechoso lo capturaron con un cuchillo de 22 centímetros, además puso resistencia, pero fue reducido por los agentes judiciales que requisaron el taxi pirata.
En cuanto al conductor de ese vehículo, la fuente de El Periódico de Más Venta en Costa Rica dijo que en las investigaciones preliminares se entendió que no sabía nada de lo que estaba sucediendo, pero que toda la situación era documentada.
“El conductor argumentó que no sabía nada de lo que sucedía, pero es demasiado extraño que trajera al sospechoso escondido en la cajuela”, dijo el informante.
En todo caso, como parte de la investigación policial que se sigue en torno al caso del femicidio de Irinia, esta situación también forma parte del proceso.
Los hechos ocurrieron entre la noche del 15 de noviembre y la madrugada del día siguiente. En apariencia Chaves estranguló con sus manos a Álvarez hasta causarle la muerte.
Se sospecha que en la madrugada excavó un hoyo en la tierra y enterró el cuerpo de la muchacha, detrás de la casa en que ambos convivían, en ese cantón guanacasteco.
La joven fue encontrada el martes 17, cuando su padre buscaba la pala que utilizaba para quitar la ceniza del fogón donde cocinaban las tortillas que después iba a vender para llevar el sustento a la casa.
