Tal como lo informó DIARIO EXTRA el 12 de setiembre, empresarios y sindicatos propusieron al gobierno que convocara a una mesa de diálogo nacional con el objetivo de coincidir y lograr una solución conjunta a los problemas sociales y económicos que enfrenta el país.
La promesa ese día de todos fue “dejar sus intereses e ideologías de lado, reconocer las fortalezas de otros y hasta sus propias debilidades”. Además que el Estado de la Nación y la Iglesia Católica sirvieran de mediadores, esto ante la amenaza de protestas por parte de los sindicatos para el mes de octubre.
El presidente Luis Guillermo Solís se mostró complacido de la disponibilidad e incluso hasta el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, dijo que convocarían a todos a la mayor brevedad posible con el objetivo de evitar más protestas en las calles.
Sin embargo, a falta de una convocatoria para la mesa de diálogo, los sindicatos representados en el Bloque Unitario Sindical Social Costarricense (Bussco) y Patria Justa anunciaron que llevarán sus demandas a las calles en dos paros y marchas a nivel nacional, ante lo cual el gobierno ha tenido que correr para que desistan o al menos pierda fuerza el movimiento.
Ejemplo de ello es el llamado a los miembros de Bussco para que asistieran ayer a una reunión en Casa Presidencial con el presidente Solís y varios ministros. A pesar de la promesa que iniciarán las discusión sobre los problemas país, la protesta se mantiene para el 16 de octubre, mientras que esperan que esta vez la administración Solís cumpla con la búsqueda de una solución.
“Le dijimos al gobierno que hemos tenido varias reuniones, hemos entregado documentos y propuestas al mismo Presidente, de las cuales no hemos obtenido ninguna respuesta, esto quedó claro como un reclamo que no se ha formalizado y que no ha habido una dirección clara de gobierno hacia el cómo debatir”, afirmó Luis Chavarría, dirigente de Bussco.
El gobierno también se reunió con los miembros de Patria Justa el pasado miércoles, como señal de paz y diálogo, pero ellos también le dijeron al mandatario Solís que los reclamos por parte de los trabajadores públicos se harían sentir desde las calles el 26 de octubre.
Las demandas por parte de Bussco y Patria Justa son similares, pues denuncian el alto costo de la vida, el salario único, el desempleo y el no definitivo a la Ley de Empleo Público. En medio del grito de lucha y guerra desde la calle, el presidente Solís y miembros de su gabinete prometen que el 19 de octubre se reunirán con las agrupaciones, juntas pero no revueltas, ya que la hora en que fueron convocados no coinciden.
GOBIERNO SE SACUDE
Ante las críticas de diversos sectores que el gobierno actúa bajo presión, “al filo” y las notas rojas que obtuvo en las últimas encuestas, el ministro de Trabajo, Víctor Morales, da un paso al frente y rechaza cualquier crítica sobre el trabajo y las acciones del presidente Solís, sus compañeros de gabinete y las propias desde su despacho.
“Nunca hemos cerrado ninguna puerta al diálogo, temas centrales que le interesan a la ciudadanía, como empleo y producción, los hemos estado abordando. Tenemos tres meses que hay una reactivación del aparato productivo, manifestaciones concretas, esperamos seguir adelante”, expresó.
Agregó: “No tenemos una varita mágica para resolver todos los problemas en 17 meses. Don Luis Guillermo Solís no ofreció durante campaña tener una varita mágica, ni tampoco lo hizo el 8 de mayo. Estamos trabajando y reuniones como estas con los sindicatos así lo demuestran”, reiteró.
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CRÉDITOS: Foto: José Rivera y Róger Soto, corresponsal
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Sábado 10 Octubre, 2015
HORA: 12:00 AM
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