Un hombre de apellidos Salazar Méndez andaba armado de un cuchillo y asustando a las personas. Cuando tres oficiales de Fuerza Pública quisieron arrestarlo, se resistió y los apuñaló, entonces uno de ellos utilizó su arma para detenerlo y le causó la muerte. Según testigos, Salazar gritaba: "Dios me ha hablado y me dijo que matara a todos".
El policía Alexander Palacios Mejías fue herido en tres oportunidades, siendo además quien accionó el arma al ver que no podían aprehender a Salazar. Miguel Araya Campos fue herido una vez y José Jiménez resultó con un esguince en el tobillo derecho mientras forcejeaba con el sujeto, frente a la plaza de deportes de La Virgen, Sarapiquí, el domingo en horas de la noche.
Carlos Villalobos, de la Cruz Roja, informó que las heridas de Palacios fueron en la espalda y la de Araya en el costado izquierdo.
El agresor, quien era vecino de La Lucha de La Tigra, San Carlos, y según algunos familiares se escapó de un centro médico psiquiátrico, falleció al entrar a la Clínica de Puerto Viejo, adonde también trasladaron a los policías, de un paro cardiorrespiratorio. Nadie lo conocía y se desconoce por qué y cómo llegó a La Virgen.
Según información del departamento de comunicación del Ministerio de Seguridad Pública, "los oficiales Palacios Mejía y Araya Campos, destacados en Sarapiquí, se encuentran fuera de peligro y realizan los trámites necesarios en el Instituto Nacional de Seguros (INS)".
Luego de los hechos hubo alguna confusión porque los policías no portaban sus chalecos de protección y la controversia que se desató fue si esos implementos habrían detenido el filo del metal con que los hirieron.
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CRÉDITOS: Fotos: Alfonso Gatgens
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Martes 06 Octubre, 2015
HORA: 12:00 AM
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