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ien sabemos desde pequeños que si ahorramos podemos trazarnos metas financieras y alcanzarlas. Estas pueden ser la prima de una casa, la compra de un carrito o comprarles los útiles y uniformes escolares a nuestros hijos. Ahorita viene el pago del marchamo y no debemos dejar de lado los gastos imprevistos que aparecen en Navidad, fin y principio de año.
La historia ya la sabemos, pero los ticos no tenemos el hábito del ahorro, así de fácil.
La Asociación Bancaria Costarricense (ABC) informa que un 63% de los costarricenses tiene en este momento una cuenta de ahorros o corriente en colones, según datos de la encuesta sobre “Bancarización, finanzas y ahorro en Costa Rica”, realizada por Unimer. Sin embargo al consultar por quienes hicieron algún ahorro en el último año la cifra baja a un 54%.
“Si la familia tiene posibilidades de ahorrar debe establecer las metas a corto y mediano plazos. Todos los miembros de la familia deben involucrarse porque las decisiones sobre gasto familiar requieren intercambios que exigen compromisos, este es un ejercicio sano para los niños y jóvenes. El éxito y el bienestar financiero dependen del control que se tenga del gasto y los ingresos, por esa razón es imprescindible manejar un presupuesto”, manifestó Gilberto Serrano, presidente de ABC.
AHORRAR DEL 10% AL 15%
Lo recomendable, según los expertos, es ahorrar entre un 10% y un 15% de los ingresos. Pongamos un ejemplo, si se tiene ingresos de ¢200 mil, lo ideal sería ahorrar entre ¢20 mil y ¢30 mil, pero esto depende de las posibilidades de cada uno.
Lo importante es comenzar con el hábito, ahorrar algo, sin importar lo poco o mucho que sea.
“Se debe elaborar una lista de los gastos fijos (los que no cambian mes a mes) como por ejemplo el pago de la hipoteca, transporte, tarjetas de crédito, servicios básicos como agua, electricidad y teléfono. Luego hay que determinar los gastos variables. Estos son la alimentación y la ropa. La familia debe tener claro en qué se destina el dinero y comparando los gastos con los ingresos se podrán identificar las oportunidades de ahorro”, explicó.
SE APRENDE EN CASA
Tener una educación financiera empieza en el hogar, por eso es justamente ahí donde debe inculcarse el hábito del ahorro en los niños. Ellos deben entender el valor de las cosas y lo que deben hacer para conseguirlas. Se recomienda con ellos establecer una meta, por ejemplo comprar un juguete, calcular el tiempo que necesitará para comprarlo y explicarle que entre más ahorre, más rápido lo va a tener.
UNA ALCANCÍA TRANSPARENTE
Se recomienda a los niños tenerles una alcancía transparente para que puedan ver cómo crecen sus ahorros. Las metas u objetivos de los que hablamos deben ser fáciles de alcanzar y que se necesiten solo algunas semanas de ahorro para que no se aburran.
Los jóvenes pueden abrir una cuenta de ahorros y aprender a administrar su dinero de manera apropiada. También se puede establecer un objetivo, por ejemplo que ahorren una determinada cantidad y se les ayuda con un monto adicional. De esta forma se entiende la importancia del ahorro, más que el 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Foto: www.istockphotos.com
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Lunes 05 Octubre, 2015
HORA: 12:00 AM
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