Junto a su peculiar acento español, hoy a las 10 a.m., de pie en el altar de la Catedral de Alajuela, frente a cientos de fieles y en compañía de sus amigos del clero que llegaron de dentro y fuera del país, monseñor Ángel Sancasimiro, obispo de la Diócesis de Alajuela, vivirá quizá el cumpleaños más importante de su vida... sus 50 años de sacerdocio y 20 de ser obispo en el país.
Con unos cuantos libros bajo el brazo, al menos dos maletas en cada mano y cargado de recuerdos y nostalgia llegó al país en 1966, cuando apenas había cumplido 24 años, quizá sin pensar que este sería un viaje sin regreso desde Pradejón, La Rioja, España, donde tomó el avión en el Viejo Continente y cruzó el charco para instalarse aquí en la Suiza Centroamericana. Desde su Congregación de los Agustinos Recoletos, cuya obra se destaca en el país en la Ciudad de los Niños, centro que atiende y educa en Cartago a jóvenes con alto riesgo, monseñor Sancasimiro trabajó en diversas obras y se integró de lleno a las comunidades donde ofició como sacerdote, lo cual incluso motivó su ordenación como obispo de la Diócesis de Ciudad Quesada y luego a la provincia de Alajuela, donde hoy le cantarán cumpleaños feliz.
“Él es como un papá para nosotros, siempre nos escucha y está pendiente de cada uno de sus sacerdotes y lo que sucede en las comunidades. Mantiene mucho el diálogo y el consejo sabio”, afirmó el padre Sixto Varela, canciller de la Curia.
TODOS ESTÁN INVITADOS
Reconocido por ser un apasionado del fútbol, un seguidor de la Liga Deportiva Alajuelense, monseñor Sancasimiro también tiene fama de buen bailarín, cantante y goloso por los turrones. Al Obispo de Alajuela también se le conoce por su buen sentido del humor, su carácter firme y que cuando se enoja, se enoja.
Hoy, durante la misa de acción de gracias, el obispo de San Pedro Sula, monseñor Ángel Garachana, recordará durante la homilía la vida del “cura español que llegó a Tiquicia para quedarse”. A él se unirá el mensaje del cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes, a quien nombró san Juan Pablo II el 1 de abril de 2005, unos días antes de morir. La Diócesis de Alajuela también confirmó que el vicepresidente de la República, Helio Fallas, es el representante del gobierno. Esta sería la primera actividad del jerarca tras su incapacidad el pasado 25 de agosto por un problema de salud.
Los obispos de las diócesis del país también se unirán a la fiesta de cumpleaños de monseñor Sancasimiro e incluso hasta la junta directiva de la Liga Deportiva Alajuelense, diputados, alcaldes y los fieles, quienes reconocen el respeto y cariño para el pastor de las 34 parroquias de Alajuela y que todas las mañanas camina unos 45 minutos por los barrios rezando el rosario y pidiendo ayuda al Todopoderoso.
