San Juan (EFE).- Las autoridades de Dominica ordenaron a la población evacuar, ante el temor a nuevos corrimientos de tierra, la zona más afectada por el paso de la tormenta tropical Erika por ese pequeño territorio del Caribe Oriental, que se cobró la vida de al menos veinte personas.
El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, ordenó que los residentes de las áreas de Bagatelle y Petite Savanne abandonen lo que queda de sus hogares debido al riesgo de nuevos corrimientos de tierra, según informan hoy en sus ediciones en internet medios locales.
La tormenta tropical Erika provocó numerosos deslizamientos de tierra en la zona y la muerte de al menos 12 personas en Petite Savanne.
Urban Baron, representante municipal de Petite Savanne, señaló que el área quedó irreconocible a consecuencia del paso de Erika debido a la apertura del terreno que dejó barrancos de hasta 6 metros de profundidad, el desbordamiento de un río y la separación de la localidad en varias partes.
Dijo que más de 50 casas quedaron al borde del colapso y que los vecinos trataron con sus propias manos de retirar todo el material de lodo y escombros bajo el que quedaron sepultados los fallecidos.
Entre quienes perdieron la vida en Petite Savanne hay tres familias enteras, apuntó, para lamentar además la falta de medios que hubo para rescatar a los desaparecidos, en especial durante las primeras horas.
Medios locales señalan que no hay certeza de que los vecinos de Petite Savanne puedan abandonar el área debido a que los daños provocaron profundas aperturas de terreno y dejaron las carreteras intransitables.
Entre los vecinos hay además la sensación de que la evacuación puede conducir al abandono definitivo de la población.
El número de vidas humanas que se cobró Erika a su paso por Dominica es incierto debido a que los equipos de rescate todavía trabajan en las zonas afectadas, aunque las últimas cifras hablan de 20 cuerpos recuperados, mientras que sobre los desaparecidos las cifras son dispares.
