Pese a que todos los meses se les paga el salario a 20 empleados de Soresco, en su gran mayoría chinos, la representación costarricense en dicha empresa conjunta, integrada para efectuar la ampliación y construcción de la refinería de Moín, no tiene certeza de cuál es la labor que efectúan porque el proyecto está paralizado desde 2013.
Un informe de la Contraloría General de la República detectó un conflicto de interés en el proceso de elaboración del estudio de factibilidad.
Así lo reconoció el tesorero de Soresco, Alejandro Muñoz, quien dijo que existen dudas de las labores que realizan y la planilla está integrada por ingenieros y administradores, de los cuales muy pocos son ticos, contratados por Soresco, pero ninguno de Recope, pues recordó que dicha instancia retiró a todos sus funcionarios.
La planilla de Soresco tiene un costo mensual de $300 mil (¢150 millones), de los cuales Recope aporta ¢81 millones y los otros ¢81 millones CNPCI, por un total de más de $2 millones.
Entre otros, los gastos de la planilla están integrados por, entre otros, administración, servicios generales y gastos de expatriación, los cuales, según explicó Muñoz, son los más fuertes.
El pago está contemplado dentro de un aporte de capital de $100 millones, efectuado por ambas empresas en igualdad de suma ($50 millones cada uno) y según comentó el tesorero de Soresco, existen $39 millones del total sin usar, es decir se han gastado $61 millones en una obra cuyos resultados no se ven.
“Dicen que están haciendo revisiones de cosas, trabajando con software especializado, pero en realidad nosotros al igual que ustedes mantenemos una gran duda de qué más hacen. Les hemos exigido cuentas desde las reuniones que hemos sostenido de junta directiva. Primero al no haber personal de Recope es muy difícil, prácticamente Soresco está en manos de los chinos”, afirmó Muñoz.
Sobre el particular añadió: “Hemos tratado de establecer las funciones que este personal hace. Hasta donde el gerente general de Soresco nos ha informado a la junta directiva, ellos han venido revisando datos del proyecto, trabajando con las licencias de software especializados y revisando el diseño, pero aparte de ello no conocemos detalles a fondo”.
Cabe recordar que tras una serie de auditorías efectuadas por la Contraloría General de la República se detectó que el estudio de factibilidad realizado por la empresa Huanqiu no se puede usar por ser parte del conglomerado de CNPCI, pues el artículo 5.02 del Acuerdo de Empresa Conjunta establece que “las partes convienen en contratar una empresa que sea ajena a las partes para elaborar el Estudio. Dicha empresa deberá contar con experiencia demostrada y suficiente en la elaboración de estudios de esta naturaleza; así como el personal calificado para la elaboración del Estudio”.
Muñoz dijo que en diferentes ocasiones se le ha pedido al gerente general de Soresco aplicar las reducciones, pero la respuesta ha sido constantes negativas.
PULSO SIN RESULTADOS
Ante esta situación, desde el año pasado la representación de Recope en Soresco ha hecho dos propuestas ante la junta directiva y la asamblea de accionistas, pero fueron rechazadas.
La planteamientos van en el sentido de que sea Recope el que se encargue de la elaboración de un nuevo estudio de factibilidad, pero para esto se deberá modificar el Acuerdo de Empresa Conjunta o que Soresco haga un nuevo estudio.
Ante la inacción de Soresco, Muñoz manifestó que se propuso la posibilidad de reducir un 86% la planilla para dejarla en únicamente 3 personas y crear la figura de gerente general ad honorem, pero también fue rechazada.
Sara Salazar, presidenta ejecutiva de Recope, aseguró que se tomó la decisión de convocar a una asamblea extraordinaria de socios en un lugar “neutral”, es decir que no sea en China ni en Costa Rica.
“Recope considera que el proyecto es importante y hemos hecho todos los esfuerzos posibles para que continúe”, agregó Salazar, quien recalcó que los acuerdos para ser válidos deben ser unánimes, aspecto que no se ha logrado en un año de negociaciones.
Salazar comentó que la junta directiva de Recope tomó la decisión de retirar la demanda interpuesta por las autoridades anteriores ante el Tribunal Contencioso Administrativo contra la Contraloría, debido a que no se han logrado los acuerdos en la directiva de Soresco que faciliten realizar un nuevo estudio de factibilidad.
“La decisión de retirar la demanda contra la Contraloría la tomó la junta directiva de Recope luego de haberse realizado, durante el último año, una asamblea de socios y tres sesiones de junta directiva de Soresco sin poder alcanzar consenso”, recalcó.
El tesorero de Soresco detalló que “el plan de trabajo único de nosotros, como directores de la junta directiva de Soresco por el lado de Recope, es que hemos solicitado la auditoría de los estados financieros y dejar la empresa con claridad y una situación de legalidad tal que pudiera permitir el avance, pero ahorita.
Como no ha habido posibilidad de llegar a acuerdo, ha sido imposible materializar la auditoría y ese es el punto neurálgico que nosotros queremos lograr. (…) El acuerdo conjunto es una camisa de fuerza, si no hay un consenso entre los seis que firmamos el acuerdo, no se llega a nada y se mantiene el punto inicial”.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
EMAIL: [email protected]
Sábado 15 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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