Un hombre que trabaja en una finca bananera habría matado a su hijastro de apenas dos años de edad, asfixiándolo con una almohada mientras estaba en su cama de una humilde vivienda del barrio Siquirritos, ubicado a dos kilómetros del centro de Siquirres.
Supuestamente el sospechoso aprovechó que su pareja y madre del menor andaba recogiendo una lavadora usada que le habían regalado para el día de la madre, para quedarse solo con el niño y quitarle la vida.
Un vecino de los cónyugues aseguró a DIARIO EXTRA que durante las primeras horas de la tarde de este lunes el bebé pasó llorando mucho tiempo y el encargado del niño desesperado le gritaba que se callara.
“De un momento a otro el bebé dejó de llorar pero supuse que se había quedado dormido, luego de que pasara llorando tamaño rato. Al parecer el padrastro intentó disimular la muerte, bañando al niño y embarrándole alcohol por todo su frágil cuerpo”, relató.
Cuando la mamá se topó con semejante noticia y sin pensarlo dos veces se lo llevó volando al Centro de Atención Integral en Salud (CAIS) de Siquirres pero ahí le indicaron que el bebé tenía varias horas de muerto, lo que provocó que se atacara a llorar desconsoladamente.
La mujer, de apellido Mendoza, fue detenida ayer cuando se presentó a retirar el cadáver de su hijo en el Complejo de Ciencias Forenses en San Joaquín de Flores, mientras que el padrastro del niño corrió con la misma suerte cuando regresó de trabajar en Siquirres.
CASA DE TERROR
Ayer, al cierre de nuestra edición, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tenían rodeada la vivienda de la pareja para proceder al allanamiento en busca de más pruebas, donde con un producto químico llamado Luminol recogerán muestras de sangre en la cama, cortinas y otras zona de la casa.
Vecinos del lugar quienes prefirieron no revelar sus nombres aseguraron que la pareja pasaba agrediendo al menor, no le daban de comer, lo mantenían varios días sin bañarse. Además le gritaban y lo encerraban para que no llorara. Trascendió que el padre de la criatura tenía medidas cautelares para no acercarse al menor ni a su madre, sin embargo desobedeció la orden girada por las autoridades judiciales. La mujer tiene otra hija de 9 años que ayer pasó la noche con un familiar, mientras este miércoles personeros del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) llegaran a determinar la situación de los menores.
Las autoridades están con el pelo parado por el incremento en las muertes de infantes de manera violenta y en la mayoría de los casos a manos de sus padres, por lo que se han hecho diferentes campañas para concienciar a la población para poner un alto.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Carlos Rodríguez / Corresponsal
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Miércoles 05 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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