La Fundación Rahab ha atendido este año a 60 menores de edad (hombres y mujeres) y 70 adultas víctimas del comercio sexual.
Así lo confirmó Mariliana Morales, directora de la organización no gubernamental que trabaja con víctimas de este delito desde 1997, quien aseguró además que quienes se ven más afectados por este flagelo son los jóvenes.
“Este es un país de destino, de origen y de tránsito. De destino porque vienen turistas con fines sexuales, de origen porque de aquí salen personas que luego son víctimas del comercio sexual y de tránsito porque, mientras los delincuentes se dirigen a algún lugar con las víctimas, los camuflan acá”, explicó.
Morales comentó además que las redes sociales constituyen un peligro para los adolescentes, quienes publican sus datos en ellas, lo que hace que se vuelvan blanco fácil para el crimen organizado.
CONTRAATACAN
Hoy un contingente de costarricenses formará parte de una campaña que busca que los extranjeros olviden que Costa Rica es un país idóneo para el turismo sexual.
La iniciativa es organizada por la Fundación Rahab y consiste en la intervención en una página de destinos turísticos llamada Airbnb, en la que se muestran fotografías de una cárcel y varios testimonios de personas que han cometido este delito, con el lema “Un lugar en el que no querrás hospedarte”.
Además los usuarios de Facebook podrán compartir un video que fue colgado como parte de la campaña.
“Lo que queremos con esto es que cuando los turistas visiten esta página, que es muy famosa, y busquen a Costa Rica con fines sexuales se encuentren con fotos del lugar donde no les gustaría estar, que es la cárcel”, comentó Morales.
El distintivo para los posteos en redes sociales será el hashtag #jailbnb.
Las penas de cárcel para quienes ejerzan el comercio sexual en Costa Rica van desde 4 hasta 20 años.
