Con 50 de años como sacerdote, de los cuales 20 ha ejercido el cargo de obispo -primero en la diócesis de Limón y hoy en la de Cartago-, monseñor José Francisco Ulloa Rojas se prepara un año más para recibir a 2 millones de romeros, quienes tendrán como punto de encuentro el altar mayor de la Basílica de los Ángeles, donde está la imagen de La Negrita, la diminuta imagen de piedra, que resalta los rasgos de una mujer que se le apareció a Juana Pereira, en la Puebla de los Pardos, durante 1635, en la Vieja Metrópoli, lugar donde se ubica hoy la Basílica.

Con la sencillez que le caracteriza y cargado de emoción, mientras conversa con DIARIO EXTRA desde su casa en San Blas de Cartago sobre la Virgen de los Ángeles, monseñor Ulloa compartió sus vivencias y las de los fieles devotos marianos que han dejado una huella imborrable en su mente y corazón.

Además, hizo referencia a su cumpleaños 75, el cual celebrará en octubre y con nostalgia reconoció que debe presentar su renuncia al papa Francisco, según lo establece el Derecho Canónico, que rige para la Iglesia católica, pero promete que continuará al servicio de los fieles.

Monseñor Ulloa también se reunirá con el papa Francisco en cuatro meses, para participar en Roma en el Sínodo de la Familia, donde también llevará la propuesta país sobre el tema, y se tomarán las decisiones sobre cambios en la estructura familiar, los cuales anunciará al mundo el Santo Padre.

¿Cuántos años tienen los devotos marianos en la invocación a la Virgen de los Ángeles?

- Ya son 380 años que los costarricenses nos han tenido como centro de su devoción mariana a esta imagencita que fue hallada en 1635 y que desde entonces ha constituido el centro de la piedad y la fidelidad mariana para los ticos. Esto es muy significativo, porque no cabe duda que una devoción cuanto más arraigada está por el pueblo, pues se va haciendo una cultura y yo creo que eso es lo que ha sucedido con nuestra devoción a la Virgen de los Ángeles; se ha hecho cultura costarricense, donde se demuestra la fe en el mes de agosto, cuando tantos vecinos de todos los rincones de Costa Rica vienen a visitar el Santuario Nacional.

¿Cuándo fue declarada Patrona la Virgen?

- En el año 1824 previendo una cultura de fe y tradición, el gobierno de turno declaró a la Virgen de los Ángeles como Patrona Nacional, fue el parlamento quien hizo un decreto especial para darle este título, por eso la Virgen ha sido desde entonces como el alma del pueblo costarricense. Todos, aunque no sean católicos, reconocen una devoción especial a La Negrita, porque es parte de la historia de fe de nuestro país. Costa Rica no se puede desligar de su historia sin tener como base todo el proceso devocional que se ha creado alrededor de la imagen de virgen bendita de Nuestra Señora.

Usted ha sido uno de los principales testigos de muchas historias de fe y milagros, ¿cómo lo han marcado?

- Durante toda la historia que lleva el Santuario de Cartago, siempre se han manifestado muchos favores para muchísimos peregrinos. Son pocos los favores comparados con tantos que ha sentido mucha gente que ha venido a la Basílica. Yo conozco muchos y todos muy significativos, todos me han marcado. Mientras fui párroco de la Basílica me di cuenta de las maravillas que los fieles contaban sobre esa relación de petición y solicitud, pero sobre cómo la Virgen les concedía aquello que pedían. Uno de los milagros más grandes que hace la Virgen es el milagro espiritual, muchos vienen a solicitar favores y milagros ante enfermedades y situaciones críticas de la vida, los problemas, pero lo importante es cómo la Virgen les da paz y tranquilidad. La gente sale distinta una vez que se postran a los pies de la Virgen frente a su altar.

¿Se puede decir que la devoción mariana en Costa Rica aumentó?

- La Basílica de los Ángeles se ha convertido en la cuna mariana del país, es decir que aquí está el foco principal donde se centraliza la devoción de la Virgen María en Costa Rica, de todos los rincones llegan hasta aquí desde dentro y fuera del país no solo durante la novena, sino durante todo el año porque la devoción por la Virgen es una señal de fe, más aún de quienes vivimos en Latinoamérica.

Hay muchos símbolos de fe: cintas de graduación, títulos académicos, hasta figuras con siluetas de diferentes partes del cuerpo que llevan los fieles a la Virgen. ¿Cómo ve la Iglesia estas manifestaciones?

- La fe se manifiesta en sí, la fe no es abstracta sino que es la confianza que se pone en el Señor Cristo Resucitado, Cristo Vivo, pero que también la manifestamos a través de la confianza en su madre, la Virgen Santísima. La Virgen nos lleva a confiar en su hijo el Señor Jesucristo. Los signos también son las caminatas, las visitas a la Virgen incluso rezar el santo rosario, colgar una medalla sobre el cuello y por supuesto cuando hay un favor; este se centra en algún signo especial, se ofrece de manera particular a la Virgen, lo que también es un símbolo de fe, que aceptamos y más aún valoramos por todo lo que significa para el creyente.

¿Cuál es la señal que se quiere dar a los creyentes cuando se viste a la Virgen con un traje nuevo? 

- Son miles de vestidos los que llegan al año, escogemos alguno que tenga un significado especial y que le quede a la Virgen, ya que es una figura con una forma especial. A todos les damos la bendición el 1 de agosto, también hay algodones que los creyentes quieren le pasen a la Virgen, lo que hacemos con mucho cariño como señal de fe y amor para nuestra Patrona. Lo importante es la confianza y la fe que se manifiesta en la Virgen, el hecho de tener solo un contacto con la imagen bendita, ya hay una relación personal con la Virgen María, es la fe, la confianza en la Madre de Jesucristo, los costarricenses confían y creen en la Virgen.

¿Cómo nace la devoción al acto que llaman los fieles “cambiar el vestido a la Virgen”?

- Antes era privada, en 1950 después del robo le ponían unas combinaciones, es en 1982 cuando empiezan a vestirla de manera privada pero en 1992 es la primera vez que se realiza, se viste de forma pública, esto como parte de la fiesta religiosa que se realizó por la celebración de los 500 años de la evangelización. El pueblo no conocía a la Virgen como era, fue a partir de ese momento que se hace el acto de la vestición el 1 de agosto, todo se hizo con el permiso de los obispos y hasta de monseñor Román Arrieta. Antes había dos señoras que lo hacían, luego varias costureras tenían en sus manos las medidas, las cuales se distribuyeron en todo el país, por eso hoy llegan hasta mil vestidos para la Virgen, lo cual nos obligó a adoptar nuevas medidas, pero todos por igual reciben la bendición.

¿Qué siente cada vez que le pone ese vestido, pensó alguna vez que llegaría a hacerlo?

-Soy hijo de esta devoción mariana, desde niño mamá nos enseñó a tener una confianza por la Virgen María. Mi mamá después de tener sus hijos, a cada uno nos trajo para presentárselo a la Virgen, nacimos consagrados en la Virgen María, incluso yo me llamo José Francisco de Los Ángeles y así todos en casa. Ella nos traía a la Basílica, veníamos a pie, descalzos desde Cipreses de Alvarado hasta donde la Virgen. Yo considero que debo mi vocación a la Virgen de Los Ángeles y que ella siempre me ha acompañado a lo largo de mi ministerio sacerdotal y ahora episcopal. Cuando tengo una relación cercana con la Virgen y la tengo en mis manos representa toda mi vida... es algo que me conmueve. A veces me pregunto qué dignidad tengo yo para tocar esta imagen bendita de Nuestra Señora y hasta llegar a ponerle el vestido, para mí es una emoción grande, la cual casi no puedo explicar.

¿Cuál fue la experiencia de la Iglesia después de que suspendió la romería y todos los actos religiosos en el 2009?

- Doloroso en el momento pero maravilloso después. Pudimos ver que Dios escribe recto sobre línea torcidas, la gente sintió una respuesta en todo el país y fortaleció la fe porque la Virgen visitó a sus hijos en todo el país. El paso en cada comunidad fue impresionante, pero también fortaleció las visitas que hacen las diferentes diócesis a la Basílica durante la novena desde 1992, con motivo de los 500 años de evangelización.

¿Hacia dónde va esta tradición y cuál es el mensaje central de los obispos durante la novena?

- Hay que hacer un gran esfuerzo, porque hay corrientes que quieren apartar a la juventud de su fe, es ahí donde nosotros podemos dar un sentido evangelizador, positivo a esta piedad. Si nosotros hoy no ponemos a Jesucristo como centro de la fe y que María sea aquella mediadora, sí hay un peligro de que esta costumbre se debilite en el futuro, esto depende también mucho de la familia, de sus valores cristianos, que es lo que nos preocupa porque la familia es la transmisora de la fe. Nosotros tenemos un amor a la Virgen porque eso se nos ha inculcado, pero si la familia pierde todos estos valores se puede ir perdiendo, de ahí nuestro mensaje sobre la defensa de ella durante esta novena.

Un mensaje final de reflexión.

- Costa Rica está pasando por una crisis muy fuerte, una crisis de valores, social, económica y hasta cultural que tenemos que rescatar; cada uno de los costarricenses tiene que poner su granito de arena para salvar estos valores que se están debilitando, por eso es necesario que cada uno de nosotros tome conciencia y que le pida a la Virgen de los Ángeles que nos cubra. La misma situación se vive en la familia, la cual ha sido el baluarte de nuestro país, siempre ha tenido muchos valores, por eso hoy más que nunca debemos pedirle a la Virgen María que la salve de las situaciones que está viviendo. Que ilumine a nuestro gobierno y a los diputados que son representantes del pueblo y abrir los ojos para la vida de la familia costarricense y no dejar llevarse por decisiones que luego lamentaremos.

DÍA DE CELEBRACIóN

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Viernes 31 Julio, 2015

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