Toronto.- Hay algunos trabajos detrás de los atletas costarricenses que disputan los Juegos Panamericanos de Toronto que no se ven, y no porque no sean de importancia sino porque se hacen de manera silenciosa, pero los resultados saltan a la vista en cada participación tica.
Laura Moreira es la psicóloga deportiva del Comité Olímpico Nacional (CON) desde 2009. Su labor en las justas y previo a estas es hacer un perfil de cada atleta y darle un seguimiento de objetivos y expectativas que trae para los Panamericanos, en busca de potenciar el mejor desempeño de cada uno.
Uno de los principales retos que afronta la profesional es tener un grupo sumamente diverso con edades que van de los 20 a más de 30 años en disciplinas de todo tipo y con resultados y proyectos deportivos sumamente distintos.
“Lo complicado de esto es que no hay una receta, no es como decir cuándo se hace esto y esto como si estuviera en un libro, sino que hay que contextualizar cada uno de los casos para ver cómo trabajan mejor, si con una palabra, una frase, una película u otro tipo de intervención para tocar ciertas fibras emocionales que les ayuden a optimizarse. A algunos les funciona el 'vamos, sí se puede', a otros no. Eso es difícil, pero son muy diferentes”, explicó a DIARIO EXTRA.
El trabajo psicológico empieza desde antes de cada competencia, cuando tanto Moreira como cada uno de los atletas nacionales se reúnen con ella a repasar lo que viene, el horario que va a tener, qué debe pensar en el momento justo y hasta el tipo de música que escucha previo a participar en las justas.
“Antes de la competencia nos reunimos de manera grupal o individual, ya sea con el entrenador o solo con algunos, revisamos las estrategias individuales, que se aplican desde el día antes.
El horario que está pensando porque si piensa en la competencia duerme activado y no se desempeña de buena forma, hasta la música que escuche de camino a la prueba, pues eso también ayuda muchísimo.
Repasamos calentamiento psicológico para activar la parte mental y hasta qué pensar cuando se compite. Se busca que el atleta piense en la ejecución, no tanto en el resultado”, agregó.
En un grupo como el de Costa Rica lamentablemente los resultados adversos son muy recurrentes, por eso la labor de la profesional es trascendental. Uno de los casos más populares fue el del boxeador Jason Ramírez, quien tras perder un duro combate hasta accedió a grabar un video pidiendo perdón por el resultado, una decisión tomada por el propio pugilista.
“Inmediatamente después de la competencia cuando no se consigue el resultado es una sensación no muy cómoda, se ofrece un abrazo o una contención, igual si necesitan espacio está bien también. En el aso de Jason se le acompañó mientras grababa el video, pero sí depende del atleta que se busque una reunión donde analizamos qué se ganó, qué se hizo, qué sigue.
Intentamos agarrar experiencia porque es la única manera de crecer en el deporte, por gradas, no podemos subirlas todas de una sola vez”, finalizó.
TORONTONIANDO
A veces los aficionados pecamos de egoístas al apuntar y señalar sin razones fundamentadas los resultados de los atletas ticos que compiten en Panamericanos. Hay que conocer la historia de cada uno de los 75 competidores y hasta la manera a como se juzga muchas veces cada disciplina, cometiendo injusticias con los nacionales. Pero más allá de eso puedo decirles que después de un mal resultado no he visto a ningún atleta muerto de risa ni mucho menos. Algunos llenos de coraje incluso nos han hecho esperar varios minutos para brindar una declaración, luego de tener que superar un trago amargo. A veces no es tanto un problema de Costa Rica sino que los rivales simplemente son más fuertes.
