Mariano Aguirre estaba ansioso por que salieran los payasos y repartieran el queque. El espíritu de celebración de este joven era contagioso a todos a su alrededor, incluyendo profesores, padres y administrativos.
Con música, actos circenses y gran satisfacción, la comunidad estudiantil de la Escuela de Educación Especial Fernando Centeno Güell celebró 75 años de creer en las capacidades de quienes antes de los años 40 no se creía, los niños en condición de discapacidad.
Para los familiares de Mariano y sus 380 compañeros la celebración es doble, ya que con el apoyo que la Centeno les ha brindado hoy son personas con muchos logros a su haber, a pesar de los desgarradores diagnósticos.
“Mi nieto tiene el síndrome de Prader-Willi (enfermedad genética que produce, entre otras condiciones, un retraso a nivel cognitivo y de madurez) y hay que ayudarlo un poco a la hora de comer (con su dieta), pero es superinteligente y muy afectivo, ya usa la computadora y todo y aquí hemos tenido todos los apoyos desde que él tiene 5 años”, dijo su abuela Xinia Valverde.
En medio de la multitud que permanecía bajo un toldo por la lluvia durante la celebración también se encontraba Carmen Sanabria con su hijo Luis Diego, quien presenta retardo mental, festejando cada paso dado por el joven de 19 años, aunque para muchos parezca pequeño.
“Aquí a mi hijo le han dado terapia ocupacional, de lenguaje y física. El apoyo de las maestras ha sido muy grande y ha mejorado mucho su comportamiento en lugares públicos, como restaurantes y buses, y todo lo que usted le diga él lo entiende”, declaró.
Para Sareli Sibaja, directora del centro educativo, los retos que vienen son grandes en cuanto al tema de la inclusión y la transmisión de conocimientos a los niños y jóvenes que atienden.
“A lo que nos comprometemos ahora es a trabajar en equipo y a que nuestros profesionales continúen orientando a los alumnos y a las familias para que la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad no sea tan complicada sino que sea más libre y sencilla”, manifestó.
INTEGRACIÓN
La directora de la Centeno indicó que en 2013 se realizaron 32 inclusiones de niños y adolescentes en centros educativos regulares, mientras que en el año anterior se concretaron 40.
“Lo que buscamos es que a los 6 años estos niños pasen a una escuela regular porque la inclusión a esta es de gran beneficio para ellos”, agregó. Actualmente la Escuela Fernando Centeno Güell atiende alumnos con discapacidad visual, sordera y retardo mental. Este fue el primer centro educativo en atender niños con discapacidad en Centroamérica.
PARA CONMEMORAR
Correos de Costa Rica lanzó un matasellos conmemorativo al 75 aniversario de la Escuela de Educación Especial Fernando Centeno Güell.