Con el déficit fiscal amenazando la garganta administrativa del Gobierno y teniendo los salarios como uno de los disparadores del gasto, la ley que se apruebe en algún momento de la legislatura afectará solamente a los nuevos empleados públicos porque se descarta reducir los sueldos de los empleados actuales.
“Creo que el país está maduro para que emprenda la discusión del empleo público, que tiene que darse a partir de dos premisas: primero tiene que haber claridad de que cualquier decisión que se tome no puede afectar a quien en estos momentos tiene derechos adquiridos y la perspectiva de cambio en esa materia, el país debe hacerlo, se harán hasta que la ley se promulgue. Esta no puede afectar a quienes por diferentes razones tienen derechos adquiridos y que por muchos años han venido devengando con esa disposiciones”, sentenció el presidente Luis Guillermo Solís.
Por tanto, la nueva iniciativa solo afectará a quienes entren a laborar en el Estado hasta que la ley se apruebe.
En segundo lugar, según la consideración del mandatario, la discusión debe darse en un amplio debate nacional porque no se puede imponer el debate de los salarios.
“No es viable políticamente, una ley que se imponga, que genere desempleo masivo y que provoque turbulencia social e incertidumbre simplemente adoptada por la voluntad de un gobierno y de 57 diputados sin una adecuada consulta; me parece que no es viable, hay que incorporar a los distintos sectores y debemos hacerlo para que el proceso sea muy participativo”, razonó Solís.
Aunque el país se encuentra en una urgencia por reducir gastos y aprobar más ingresos, la toma de decisiones en este ámbito no avanza, también están paralizadas las acciones de negociación en los proyectos fiscales y evasión de impuestos.
Luego de explicar su perspectiva, el mandatario aclaró que esto no significa que la discusión deba atrasarse porque es realista y no considera que la Asamblea permita más impuestos hasta que haya evidencias de un control en los gastos de la administración.
“Aunque no se puede echar culpa los salarios por el déficit, porque no es una consecuencia directa. Yo espero que esto pueda darse en el transcurso de este año en el marco del fortalecimiento fiscal”, dijo en declaraciones a la prensa durante su gira al cantón de Montes de Oro, en Puntarenas.
