Édgar Ruiz, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), fue destituido de su cargo por decisión de la junta directiva y en su lugar asumirá Julissa Ulate, quien se ha desempeñado durante el último año como asistente de Iván Brenes, presidente de la institución.
Los directivos tienen la potestad de nombrar y destituir al director ejecutivo en el momento que consideren oportuno, ya sea por incumplimiento de objetivos o bien porque no se adecuada a la visión de la directiva.
Las funciones del director ejecutivo son de carácter administrativas, por lo que no se afecta la acción operativa de la CNE, ni el manejo de las emergencias nacionales que se atienden.
Es de plena responsabilidad operativa la atención de las emergencias, dado por entendido que el equipo administrativo da un soporte y que en ausencia temporal del director ejecutivo, ya sea por destitución, enfermedad o vacaciones, la directiva asume el control de la parte administrativa.
Luis Guillermo Solís, presidente de la República, aseguró que no tuvo que ver con la decisión que se tomó.
“La decisión fue administrativa de la Comisión y no mía. Estoy contento y satisfecho con el trabajo que se ha hecho para la atención de la emergencia en el Caribe, sin embargo creo que se puede mejorar.
Este sábado me reuniré a las 10 a.m. en la CNE, donde haremos una valoración de los últimos informes, luego de que entregáramos más de 2 mil diarios. El trabajo sigue”, manifestó.
Fuentes extraoficiales informaron que en los próximos días habría un nuevo despido por el supuesto mal manejo en la emergencia por la sequía que causa estragos en Guanacaste.
Según supo DIARIO EXTRA el presidente ejecutivo estaría siendo investigado por usar una aeronave el fin de semana anterior para trasladarse desde la Zona Sur hasta la capital donde transportó sin autorización a varias personas.
