Las críticas del expresidente Óscar Arias hacia el gobierno de Solís no cesan, después de que el actual mandatario restara importancia a los comentarios del Nobel de la Paz refiriéndose a ellos como improcedentes y una falta de respeto por la situación de emergencia que vive el país, Arias arremetió de nuevo, criticó la neutralidad del jefe de Estado y su bendición al famoso pacto con los comunistas.
“Ya que don Óscar aumentó el debate yo no lo voy a reaumentar, estoy trabajando de manera muy intensa en esta emergencia, lo que me toca es gobernar, no estoy en campaña política; me encuentro acometiendo una responsabilidad que tiene que ver con mi investidura como Presidente de la República y como Presidente del Centro de Operaciones de Emergencia, estoy demasiado ocupado para una polémica que además me parece inútil”, comentó Solís.
Las críticas de Arias sobre el pacto en sí y las consecuencias que tendrá para el país fueron refutadas por Albino Vargas, coordinador del conglomerado sindical Patria Justa, uno de los 3 actores del acuerdo.
El sindicalista argumenta que dicho pacto fue suscrito públicamente, mientras reta a Arias para que dé la cara, “debe asumir su propia responsabilidad en el tema del déficit fiscal; considerando, además, su responsabilidad fundamental en la renuncia de los valores socialdemócratas originarios del otrora histórico Partido Liberación Nacional (PLN), colectividad partidaria que él condujo hacia las extremistas posiciones del neoliberalismo”.
Vargas argumenta que el país es testigo de la cruzada fundamentalista de Arias, cuando ejerció la Presidencia de la República, a favor del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, haciendo creer al pueblo “que se lo aprobara” y que él, “a cambio” impulsaría una reforma tributaria; pues ya tenía claro que la desgravación arancelaria que sobrevendría después de este tipo de acuerdo comercial, impactaría duramente las finanzas públicas. El coordinador de Patria Justa recurre a un enfrentamiento ideológico con Arias e insiste en que el conglomerado de sindicatos, de manera contundente, “condena su campaña para propiciar una cacería de brujas, con el propósito de fomentar la quema de hogueras y alimentar intolerancias ideológicas de corte macartista”.
Mientras Vargas respalda al Gobierno y ataca a Arias, el presidente Solís insiste en que ha aclarado en todos los extremos su posición respecto al pacto suscrito entre su partido y el grupo sindical, considera que es innecesario ahondar en las acusaciones del exmandatario liberacionista.
