Durante la etapa de conclusiones llevadas a cabo este lunes, la fiscalía solicitó 39 años de prisión por tres delitos de abuso sexual (19) contra menor de edad y un delito de sustracción agravada contra menor (20), para el único sospechoso de llevarse a Yereling Guzmán.
La pequeña de 5 años desapareció el 11 de julio del 2014 frente a su vivienda ubicada en calle La Rinconada en Santa Rosa de Santo Domingo, Heredia, sin que hasta hoy se sepa de su paradero, mientras a la madre se le vio por primera vez soltar una lágrima.
El representante del Ministerio Público, Bernal Rodríguez, calificó el hecho como sangriento, tachó de depredador y enfatizó que el imputado tiene una torcida preferencia sexual contra infantes, ya que pasaba viendo pornografía.
Durante más de 2 horas de relato, Rodríguez aseguró que es probable que el acto haya sido atroz y reprochable, por lo que está convencido de que “Capucho”, como le dicen al sospechoso, participó en la sustracción de la menor por lo que es merecedor de una sanción.
“La existencia de un PlayStation llevó a reunirse con los menores en la soledad del dormitorio donde en el camarote se dieron los tocamientos, donde la madre de la niña desconocía cuando llegó el aparato electrónico a la casa. Posteriormente los niños usaron 3 nuevas consolas a finales de 2012 e inicios del 2013, es una forma descarada de tocar los genitales sobre sus ropas”, explicó.
EXNOVIA LO ESPIÓ
Rodríguez fue más allá y aseguró en su relato que la expareja de “Capucho” lo espió viendo pornografía infantil y que había alertado a la madre. “Veía la situación como rutina, nunca con responsabilidad, el imputado encontró caldo de cultivo para actuar, o tenía restricción, fue seduciendo la niña por medio de su teléfono celular. Era un tocón discreto, estaba esperando la oportunidad y el viernes 11 de julio del 2014 la encontró y al día de hoy no sabemos nada de Yereling, quien estaba descalza y se la llevó a caballito”, detalló.
Tras la desaparición, el sospechoso recibió a su teléfono celular 336 llamadas entre las 7:23 p.m. y 11:56 p.m y nunca contestó, por lo que para la fiscalía necesitaba aislar a la niña.
ATENTO A RELATO
Durante la tarde de ayer, “Capucho” se mantuvo concentrado a las conclusiones.
“Durante todo el juicio no se inmutó, no muestra señales de arrepentimiento y pese a las negociaciones que le dio y mil favores que la ley nos faculte no quiso y guardó silencio. Pido en caso de ser condenado, ampliar la prisión preventiva por 6 meses, más debido a que representa peligro de fuga por no tener arraigo familiar ni laboral”, agregó.
