De acuerdo con un comunicado emitido en la página de Sea Shepherd, 11 voluntarios que trabajan con el programa de defensa a las tortugas “Operación Jairo”, según ellos, fueron agredidos físicamente por cazadores durante un trabajo de revisión y fiscalización que realizaban en Pacuare, donde su objetivo era localizar y proteger la anidación de tortugas en peligro de extinción y sus huevos. Dos de ellos sufrieron heridas leves.
La publicación asegura que los atacantes quisieron intimidar al grupo de voluntarios con ráfagas de disparos y luego procedieron a un asalto físico, golpeándolos con palos.
David Hance, coordinador de Campañas de Sea Shepherd, lamentó y criticó lo ocurrido. “La semana anterior hicimos un llamado al Gobierno de Costa Rica para que proporcionara la protección inmediata a nuestros voluntarios, desgraciadamente no fue así y ahora lamentamos este ataque", comentó.
En el momento de los gritos, el grupo de voluntarios, quienes son de Canadá, Francia, Estados Unidos, Alemania, Austria y España, fueron auxiliados por dos oficiales de seguridad privada que estaban con ellos.
AMENAZAS
El comunicado que se publicó en la página oficial de Sea Shepherd cuenta que desde hace varios días se “recibieron amenazas de muerte, luego de que ellos sorprendieran a un cazador saqueando y robando los huevos de un nido”.
Ese mensaje tan directo habría llevado a la organización a contratar seguridad privada e interponer una denuncia ante el OIJ el pasado 16 de junio, en Batán, pues así podría asegurar la integridad física de todos.
Los informes preliminares, según la publicación, es que fueron 10 los cazadores involucrados en el ataque.
MÁS SEGURIDAD
El 4 de junio los voluntarios de Sea Shepherd vieron al cazador cuando robaba los huevos de una tortuga, ellos decidieron rodearla hasta que terminó de desovar y regresó a salvo al mar. El resto de sus huevos fueron trasladados a una incubadora, donde permanecieron vigilados.
Tras el ataque, según comentó el coordinador de la campaña, David Hance, "están más decididos que nunca a seguir para proteger a las tortugas y se toman las medidas apropiadas para garantizar la seguridad de la tripulación, por lo que contactaron una vez más al Ministerio de Ambiente y Energía, a la policía, como también a las embajadas que rigen a cada uno de los miembros de la tripulación”.
NÚMEROS FRÍOS
Estos conservacionistas afirman que solo 1 de cada 1.000 tortugas recién nacidas sobrevive hasta la edad adulta, por lo que existe la necesidad urgente de proteger a estos animales marinos en peligro de extinción antes de que sea demasiado tarde.
