Con una hora de atraso se reinició el juicio por la desaparición de Yereling Guzmán Calvo, de 6 años, en julio del año anterior. Atenta a todos los detalles estaba Marcela Ramírez, quien es representante del PANI. Su labor además de garantizar que se respeten los derechos de los hermanos de Yereling, que son testigos en el proceso, es conocer la realidad que se vivía en la casa de la niña.
La información que se obtenga servirá para elaborar un estudio y determinar con quiénes se podrán quedar los dos pequeños de 11 y 8 años, quienes por ahora están bajo la protección del PANI en casa de su abuela materna, Marielos Bolaños.
A la audiencia acudieron familiares de la menor como también del imputado de apellido Guzmán, de 24 años, pero todos tuvieron que abandonar la sala de juicio porque los hermanos de Yereling iban a contar su versión de lo ocurrido.
Minutos antes de subir al primer piso de los tribunales de Heredia, el menor de 11 se descompuso producto del nerviosismo y presión, por lo que no pudo declarar y fue llevado al hospital.
El de 8 sí subió a la sala 4 y durante una hora contó lo qué pasó el día en que desapareció su hermana y comentó que la chiquita estaba en la casa y que el imputado se fue con ella, después de eso no la volvió a ver más.
Por la tarde, la abuela materna de Yereling, Marielos Bolaños, fue la que se sentó en la silla frente a los jueces, entre las cosas que mencionó dijo que su hija, es decir la mamá de la niña desaparecida, es adoptada pues fue abandonada. Agregó que desde pequeña padece de un leve retardo mental, pero que ella nunca le dio mayor importancia ya que no quería darlo como un hecho.
Durante su declaración, confirmó lo que siempre ha dicho, que según ella uno de los traileros que llegaba a la casa de Yereling decía que la pequeña era su novia y aclaró que su hija Hellen Calvo “nunca ha llorado, nunca desde pequeña la he visto llorar”, eso lo mencionó como crítica a aquellas personas que cuestionan no haberla visto conmoverse tras la desaparición de su chiquita, pero comentó que el dolor lo lleva por dentro.
Al final de su declaración, Bolaños le dijo a Guzmán: “Espero que Dios te abra el corazón para que digás dónde está”.
Para la fiscalía, además de la prueba de ADN hay información adicional, que les permite señalarlo a él como el supuesto responsable de un hecho que conmocionó a todo el país y que aún es un enigma, pues de la pequeña no se sabe su paradero.
La declaración de los hermanos de Yereling es fundamental para el Ministerio Público, tanto para sustentar la presunta sustracción, como el aparente abuso contra ella y sus dos hermanos. Además de esas versiones, la fiscalía cuenta con la de los padres de los niños, llamadas telefónicas de personas que han brindado declaraciones de forma anónima, el video que muestra al joven con la menor antes de que ella desapareciera y más de 60 llamadas al celular del imputado.
La ley establece de 12 a 20 años de prisión por la sustracción de una persona y 4 años mínimo por un abuso contra un menor, en este caso serían cuatro, por lo que el Ministerio Público podría pedir como mínimo 28 años de cárcel contra el sospechoso.
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CRÉDITOS: Fotos: José Venegas
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Miércoles 17 Junio, 2015
HORA: 12:00 AM
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