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Nacionales

“200 mil personas no tienen casa”

Juan José Umaña, gerente Fundación Costa Rica-Canadá:

  • Iary Gómez, gerente de Medios Grupo Extra y Paola Hernández, directora de DIARIO EXTRA, recibieron a Juan José Umaña y Katiana Aguilar, representantes de la Fundación Costa Rica-Canadá

  • El bono colectivo consiste en recursos que se asignan a comunidades que nacieron en la informalidad y carecen de infraestructura adecuada. Katiana Aguilar, Fundación Costa Rica-Canadá

  • Manejamos recursos propios para créditos y administramos bonos para familias que de acuerdo con su capacidad pueden beneficiarse con un bono total o parcial. Juan José Umaña, Fundación Costa Rica-Ca

El déficit de vivienda en Costa Rica ronda las 200 mil casas, es el número  más bajo del faltante de casas en Centroamérica, según detalló el gerente de la Fundación Costa Rica - Canadá, Juan José Umaña, en entrevista con El Periódico de Más Venta en Costa Rica.

 

La Fundación Costa Rica-Canadá nace con el objetivo de guiar a las familias costarricenses a hacer realidad  su sueño de contar con casa propia así como ejecutar grandes proyectos sociales o bien apoyarlos para que desarrollen ideas y se conviertan en empresarios exitosos.

 

La entidad fue creada hace 26 años , durante los cuales ha trabajado de la mano de 27 organizaciones comunales  y  han financiado más de 45 mil viviendas, sumando más de ¢100.000 millones colocados entre 160.000 beneficiarios  La entidad financiera tiene además del bono de vivienda individual  el programa Mejoramiento de Barrios, con un estilo de trabajo que propone un ganar-ganar para las personas, comunidades y empresas privadas. La iniciativa se ejecuta  desde el año 2008 y a través de la figura del bono colectivo una comunidad determinada  resuelve  las deficiencias de infraestructura como: calles, sistemas pluviales y parques, entre otros, de esta manera se complementan las obras de las casas y se generan espacios más dignos. Además, es una opción que no excluye el bono familiar de la vivienda, es decir, una familia que haya adquirido casa con el bono, no la deja fuera para que la comunidad donde se encuentra reciba el beneficio comunitario.

 

A continuación algunas de las consultas realizadas al gerente  y a la subgerente de la entidad, Juan José Umaña y Katiana Aguilar, respectivamente.

 

¿A qué se debe el nombre Fundación Costa Rica-Canadá?

-Inicialmente hubo unos fondos que donó el gobierno de Canadá para la construcción de 2.500 casas y nosotros convertimos esos recursos en un fondo rotatorio, es decir lo prestamos, lo recuperamos y lo volvimos a prestar. En la actualidad tenemos más del dinero que nos donaron y financiamos más de 45 mil soluciones habitacionales, esto es como una de cada cuatro casas construidas del país.

 

¿Por qué se dejó de percibir ayuda canadiense?

-Porque ya no somos sujetos de cooperación internacional,  debido a  nuestros elevados índices en educación y salud; afortunadamente.

 

¿Cómo  se rigen?

-Nosotros nos regimos bajo la ley del Sistema Financiero para la Vivienda, manejamos recursos propios que hemos obtenido por los créditos otorgados y los bonos que el sistema nos permita colocar. Contamos con una junta administrativa integrada por cinco miembros. Un representante de la embajada de Canadá en honor a los inicios de la Fundación, otro representante de la Municipalidad y dos miembros del Poder Ejecutivo y una persona que representa a las organizaciones sociales que trabajan con nosotros y que es una forma de balancear las decisiones que se tomarán a lo interno de la junta.

¿Cuántos recursos manejarán este 2015?

-Nuestro gasto operativo  anual es de ¢1.500 millones y tenemos previsto colocar  este año  ¢14.000 millones en bonos de vivienda, de ahí  ¢2.000 millones  se destinarán a casas para indígenas, que es la población más pobre del país.

¿Cómo es el esquema de atención que brindan a los beneficiarios?

-Nosotros no tenemos sucursales en ningún lado del país, ni ventanillas. Utilizamos las organizaciones comunales para hacer llegar nuestros servicios; muchas de ellas son cooperativas, asociaciones solidaristas,  comunales y centros agrícolas, los cuales reciben un pago por los créditos colocados en sus comunidades.  Este sistema tiene la ventaja de que las personas que están en las organizaciones sociales conocen a la gente del pueblo que requieren de un  bono, así como de su capacidad de pago y responsabilidad. El sistema ha sido eficiente, al punto que muchos de las organizaciones han crecido en patrimonio más que la propia fundación, como el caso de Coopealianza y Coocique. Las personas fueron capacitadas para el manejo de expedientes de beneficiarios y gestión de cobro.

 

¿Cómo reciben la plata los seleccionados?

-Nosotros giramos los recursos  a las organizaciones ya establecidas para que sean las que entreguen a cada uno de los beneficiarios  por avance de las obras. Las organizaciones se encargan de la gestión de cobro, a pesar, de que las familias pueden pagar en los bancos  y en la Fundación. Algunos grupos  reciben ¢2.000.000 mensuales por comisión por su gestión de cobro.

 

¿Les afecta los cambios de gobierno?

-Sí impacta, pero el Sistema Financiero para la Vivienda Social  tiene 27 años y entonces la inercia que tiene es muy grande. Hoy usted está viendo el proyecto que se empezó hace dos años pero antes de iniciar pasaron tres o cuatro años. Si usted quiere cambiar ese proyecto hoy no puede. Cada gobierno cuando llega intenta hacer las cosas diferentes y, en algunos casos muchos de las personas  no tienen claro que en vivienda los resultados son a mediano y largo plazo.

 

¿Cómo hacen las familias para conocer dónde hay proyectos habitacionales?

-No existe una instancia donde las familias acudan para  saber  dónde hay proyectos. Debería existir una institución que recoja todos esa demanda de vivienda y la organice y el Ministerio de Vivienda pueda decir que tiene mil solicitudes de Alajuelita y que necesita un proyecto ahí. Lo que hacen las familias es organizarse escoger los terrenos y ahí es donde entra la Fundación para guiarlos y  asistirlos.

 

¿Cuál es el faltante de casas en nuestro país? ¿Cómo estamos con respecto a América Latina?

-El déficit en nuestro país anda entre los 180 y 200 mil viviendas; hay diferentes datos que no se ponen de acuerdo, pero digamos que ese es. Nosotros producimos en la parte social 10 mil por año. El déficit nuestro no crece desde hace 20 años, lo que significa que Costa Rica junto con Chile somos los únicos dos  países de América Latina que han logrado que no crezca el déficit de vivienda  eso  a pesar de que somos el país  per cápita con más migrantes; dentro de los números se incluyen aquellas familias que viven hacinadas. El sistema tiene muchas cosas que cambiar y  mejorar pero funciona. Hemos dedicado muchos recursos a la adquisición de casas. El parque habitacional de Costa Rica es de 1,100.000 de las cuales más 100 mil tienen un bono.

 

¿De dónde provienen los recursos para el bono?

-El Banco Hipotecario de la Vivienda recibe anualmente $150 millones provenientes de un porcentaje sobre las cargas sociales que pagan los patronos y eso por ley. 

 

¿Cuál será la inversión este año en bonos colectivos?

-Podemos hablar entre  ¢4.000 millones y  ¢5.000 millones, es poco comparado con la inversión en los bonos individuales. En otros países se le da más énfasis al bono colectivo porque  buscan elevar la calidad de vida de los barrios que han quedado marginados en cuanto a infraestructura, áreas de recreación y sistema de acueductos. Nosotros invertimos ¢4.500 millones en la comunidad de  Llanos de Santa Lucía donde viven cinco mil familias. Esta comunicad  todos los años sufrían el problema de inundaciones. Para resolver el problema hicimos en el centro de lugar un canal y encauzamos el agua que se desborda del río  un kilómetro al lugar y el problema se eliminó. Pero no sólo se quitó el problema del desbordamiento, porque se construyó un acueducto nuevo, una red de tratamiento, se  hizo un bulevar, un anfiteatro bellísimo y pasó a ser uno de los mejores barrios de Paraíso de Cartago.

 

¿Quiénes definen las comunidades dónde se otorgan  los  bonos colectivos?

- Le compete al Ministerio de Vivienda y las organizaciones, lo que hacemos es ajustarnos a esas prioridades. Lo ideal sería que las municipalidades sean las que con base en las necesidades de sus cantones acudan al sistema y se le dé prioridad de acuerdo con la disponibilidad de recursos y urgencia.

 

extradirecto

Vivienda: Calidad de vida

Bono Colectivo: Cambio

Política habitacional: La razón de ser

Déficit Habitacional: problema a resolver

Organización comunal: apoyo fundamental

Fundación Costa Rica-Canadá: servicio al país

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Miércoles 10 Junio, 2015

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