La Selección Nacional viajará dividida a sus próximos fogueos en Argentina y España debido a la exigencia de los futbolistas de hacerlo en primera clase. Como en la clase ejecutiva los espacios en los aviones son limitados, la Fedefútbol tuvo que dividir al grupo para desplazarse, lo que el propio cuerpo técnico reconoce no es lo más apropiado.
La Tricolor viajó ayer por la tarde a Argentina, un grupo lo hizo a las 3:45 p.m. vía Lima y el otro a las 5:20 p.m. por Panamá. Los primeros arribarán a Buenos Aires hoy a las 4:30 a.m. y los segundos aterrizarán dos horas y media después.
El asistente de Paulo Wanchope, Luis Antonio Marín, reconoció que la situación es un inconveniente con el que deben aprender a lidiar.
“Digamos que sí es un inconveniente que hay, pero no es algo que nos esté afectando los entrenamientos, lo tenemos bien programado, estamos llegando a Argentina con hora y media de diferencia, entonces no es algo que nos afecta para el entrenamiento del jueves y el de antes del partido”, explicó.
Debido a esta situación la Tricolor entrenará hoy de 6 a 8 p.m. en las instalaciones del Mapuche Country Club en la capital argentina. Para el viaje a España el problema aumenta, la mitad del equipo saldrá de Buenos Aires el lunes a la 1:20 p.m. y el resto lo hará 8 horas después. Los primeros aterrizarán en Madrid el martes a las 6:20 a.m. y los otros a las 2:40 p.m.
“Para España lo mismo nos va suceder, pero también el día que lleguemos vamos a entrenar de noche, todos estaremos llegando antes del mediodía, es decir no es lo mejor viajar separados pero hasta ahora creo que lo estamos manejando bastante bien y no nos está perjudicando en los entrenamientos, que es lo más importante”, señaló el asistente de Chope.
Históricamente los jugadores convocados a la Sele viajaban en clase turista, pero a partir del Mundial de Brasil lo hacen en primera clase, siempre que se trate de trayectos largos como a Suramérica, Europa y vuelos largos en Estados Unidos.
Los primeros en quejarse fueron los legionarios que militan en el Viejo Continente, ya que la Federación les compraba los boletos en la categoría más barata.
Fue así como se empezó a hacer una excepción con los que jugaban en Europa, sin embargo con el paso del tiempo y por una cuestión de solidaridad exigieron que todos sus compañeros también viajen en primera por una cuestión de comodidad.
Esta exigencia de los futbolistas representa un gasto mucho mayor para la Federación, ya que en muchos casos un boleto en primera clase vale el doble y hasta el triple que uno en turista. Por ejemplo uno de ida y vuelta a Argentina en clase turista costaba ayer $1.129 (¢598.370), mientras que en primera se disparaba a $2.855 (¢1.513.150).
PERIODISTA: Pedro Retana Cuendis
CRÉDITOS: Foto: Róger Soto, corresponsal
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Jueves 04 Junio, 2015
HORA: 12:00 AM
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