Media hora fue una pequeña fracción de tiempo para resumir lo bueno y lo malo como las virtudes y los pecados de la modelo puertorriqueña Lynda Díaz, de 42 años, quien citó a los medios el martes en un hotel 5 estrellas para hablar de su libro autobiográfico “Lynda Díaz: La verdad de mi vida”. DIARIO EXTRA fue mas allá y preguntó por aspectos mas íntimos de la dama, que de verdad la hicieron pensar.
¿Llega tarde ese libro?
- Sí, debió haber llegado tarde como lo estás diciendo. Costó año y medio. Se hizo con las cosas más importantes que podía poner. Si lo pongo todo es más que la Biblia. Hay cosas fuertes y hay cosas no tan fuertes. Todo lo que está ahí es mi verdad.
¿Por qué hacer un libro?
- Costó, la verdad, porque yo no quería. Luis Fernando Araya es el editor de este libro. Yo le decía que ya todo el mundo sabe de mi vida y él me dijo que la gente sabía lo que yo le permití saber.
La gente hace un libro por plata, por decir la verdad o bien para publicarlo y morirse al otro día, para que no la demanden... ¿Cuál es su razón?
- (Risas) Nadie me puede demandar y si lo hacen hay bastantes pruebas. Otra demandita más no importa. Lo que está ahí es cierto, sí existen cosas que no se dicen. Yo solo hablo mal de una persona, muy fuerte.
¿Habla mal de su ex, Carlos Solano, dueño de Sensormatic? ¿Lo odia?
- No lo odio. Carlos Solano llegó a mi vida con un propósito y tengo dos hijas maravillosas. Yo no odio a nadie pero existe cólera y mucho dolor causado por esa persona. Dañó a mi hija.
¿Le dedicó dos páginas en negro?
- Sí, le puse dos páginas en negro porque representa el dolor que causó en mi familia. Fueron muchos años de abuso.
¿En que paró la demanda por violación a una de sus hijas?
- No puedo hablar de eso. Se viene un juicio para el 2016, en enero específicamente. Eso está elevado a juicio. No dice nada de eso el libro.
Habla el libro de que con las personas que ha hecho el amor fue por amor, ¿amó mucho?
- Yo he amado. He sido amante del amor. Quién no desea ser amado. Yo sigo creyendo en el amor, que no me haya funcionado ya no es culpa mía. Si ya no llega, no pasa nada.
¿Se casó por plata con Clarens Gary Austin?
- No me casé por dinero.
¿No se deslumbró por el billete?
- A qué mujer no le gusta tener un hombre que lo llene a uno de atenciones.
¿La edad? ¿Muy roco?
- No, no importaba la edad, en ese momento él tenía 60 años y yo no era una niña, tenía 30 o 29. Ha sido único.
¿Cuánto le costó la boda sonada?
- No me acuerdo.
¿$20 mil de esa época?
- Eso solo fueron las flores de Guatemala. Mucho más.
¿Le dieron $6 millones tras el divorcio?
- No hablo de dinero.
La gente la señaló. ¿Dice algo en el libro?
- Me preguntaron muchas veces que si me prostituía. Tuve ofrecimientos, en especial uno económico.
¿La propuesta indecente sin Robert Redford?
- Nunca supe quién fue, porque fue a través de otra persona. Nunca cobré por sexo, sí tuve mis parejas.
¿Las nalgas están muy operadas?
- Mis nalgas son de verdad y hago una apuesta con quien sea, más bien antes eran más grandes.
¿Tiene celulitis?
- Claro que tengo celulitis, como todas las mujeres. Sí me he hecho los arreglos como todas las mujeres: las “bubis”, me he quitado grasa y me he mejorado el rostro. Nada del otro mundo.
Retomando: ¿quién le ofreció $3 mil (más de ¢1,6 millones) por acostarse?
- Nunca supe quién fue. Fue a través de una persona conocida. Dije que no.
¿Por qué salió tan rápido de 7 Estrellas? ¿No la quería doña Olga Cozza?
- No fue por eso. Le tengo un gran respeto a doña Olga, es una dama. Siempre fue buena conmigo. Yo me fui del canal porque no quería estar ahí.
Su boda fue un antes y después. No la dejaron casarse en hoteles después a menos de que tuviera capilla autorizada. ¿Qué piensa de eso?
- Yo nunca me pude casar por la iglesia católica y recuerdo que se hizo un altar. La boda se logró.
¿Se echó a la iglesia?
- Sí, hubo morbo pero se logró. Tuvimos el permiso.
¿Qué pasó con su último ex, Andrés Vargas, cirujano plástico? Muy rápido, ¿qué le pasó?
- Lo mismo me dije yo. Me casé enamorada. Era mi tercera vez, estaba ilusionada y no funcionó para nada. Cada quien con su vida y no estábamos en la misma página.
¿Se gastó mucha plata en la clínica, qué le puso?
- Yo no deseo sumar, para nada. Si sumo nos da Navidad. Sí tuve momentos felices. Si nos vemos nos saludamos.
¿Le quería sacar la plata?
- No lo sé, me enamore de él y estaba consciente de todo. No sé, tiene que preguntárselo a él.
¿Marvin Córdoba le cambió la vida presentándole a Gary Austin?
- Sí, él me lo presentó. Tengo años de no verlo, pero si lo veo lloro.
Está enfermo y apenas superó un cáncer.
- (Se pone seria y desea llorar) No lo sabía. Yo siempre lo quise montones. Me decía “Larry”. Yo le pregunté una vez por qué me decía “Larry”. Me dijo: “eres la rica”. Muy amigos y en una ocasión se enfermó. Lo fui a inyectar. Me presentó a Rogelio Benavidez (Tía Zelmira), que fue mi creador.
¿Están peleados?
- Hemos discutido fuerte pero nuestra química muy buena.
¿En qué se gastó los millones de dólares que le dio Austin?
- En masajes (risas), no mentira, la verdad la he invertido en cuidar la plata. He hecho mis inversiones.
¿Cuántos chozones tiene?
- Acá tengo dos, Aspen Colorado una y en Miami otra.
¿Cuántas primaveras?
- 42 años. Ya la edad no importa.
¿Se siente roca?
- (Risas) No, vieras que no me siento vieja. Sí sé que he tenido que bajar las revoluciones, hacer todo más tranquila.
¿Perfil bajo?
- Claro, los escándalos eran antes.
Los pretendientes de Lynda Díaz: desde René Picado hasta Leonel Baruch, entre otros. ¿Los recuerda?
- Sí, tuve pretendientes, tuve mis novios. Mis admiradores. Fueron muchos y tengo mala memoria.
¿Cómo es el sexo para usted?
- A los 42 años no existen sorpresas, no existen tabús. Solo queda disfrutar.
¿Es feliz?
- Claro que soy feliz.
¿Se volverá a casar?
- No sé, puede ser. La hermana de mi mamá se casó 6 veces.
¿Sigue con el negrito de dos metros que juega fútbol americano?
- Sí, claro.
¿Qué les dice a sus detractores?
- La gente en Costa Rica siempre va a hablar, como siempre. Existe mucha envidia. Solo sacan lo malo. No se puede vivir pensando en lo que dicen. La vida sigue.
- Finalmente, ¿qué les dice a los lectores?
- Los invito a leer el libro, que les va a cambiar un poquito la forma de visualizarme. No hago este libro para limpiar mi imagen, es lo que es. Está interesante. Parte del libro se donará a alguna fundación de mujeres abusadas. Con el libro no gano nada, es algo personal.
PERIODISTA: Ariel Chaves González
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
EMAIL: [email protected]
Miércoles 03 Junio, 2015
HORA: 12:00 AM
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