El Centro de Investigación para América Central de Derechos Humanos (Cipac) y el Movimiento Diversidad tienen posiciones encontradas respecto al texto sustitutivo aprobado en la Comisión de Asuntos Jurídicos para permitir uniones entre personas del mismo sexo sin variar el Código de Familia.
Para el Cipac, este es un simulacro de lo que realmente piden, que se les reconozca como familias, y en cambio quita lugar en la Asamblea Legislativa al proyecto de uniones de hecho propuesta por varios sectores.
“Ciertamente algún avance habrá con este proyecto, pero la igualdad y el respeto están a mucha distancia. El silencio de las otras organizaciones y grupos nos preocupa y dejar esto en manos de personas con evidente interés político electoral es una vergüenza para nuestras luchas”, aseguró Daría Suárez, directora del Cipac.
Marco Castillo, del Movimiento Diversidad, indicó que, aunque no es lo que les gustaría, el proyecto es un paso adelante en el reconocimiento de derechos para la comunidad LGBT.
“Aquí todavía se sigue viendo la mano de los cristianos, fundamentalistas, que nos han avasallado, se han burlado de nosotros y nos han negado nuestros derechos, pero por ahora sí es un avance”, declaró.
Francisco Madrigal, jefe de la Unidad Política del Cipac, también manifestó su descontento tras la aprobación del texto.
En la propuesta de uniones de hecho original se establece que, en vez de que diga que un matrimonio debe ser entre hombre y mujer, se establezca el fragmento “personas con aptitud legal para dicha unión”.
