Ayer a las 5:15 p.m. vecinos de la urbanización Sinaí, en San Pedro de Montes de Oca, se llevaron el susto de su vida cuando las humildes casas que habitaban empezaron a ser consumidas por las llamas.
La primera alerta la dio una residente, quien de manera desesperada gritó que todo se estaba quemando, para que los demás pudieran salir de las viviendas y rescatar todo lo posible, antes de que el esfuerzo de su trabajo quedara en cenizas.
Como primera medida se sacaron dos cilindros de gas de uso doméstico, que se encontraban en los inmuebles.
Al lugar se desplazaron dos unidades extintoras y 15 de bomberos, junto con oficiales de Fuerza Pública y paramédicos de la Cruz Roja.
Édgar López, bombero que atendió la emergencia, dijo: "Unos 15 minutos después de la alerta de incedio llegamos a la escena. De manera preliminar calculamos unos 900 metros cuadrados (m2) involucrados en el incidente. A las 5:50 p.m. se controlaron las llamas, con la dificultad de hacer un tendido de mangueras hasta el hidrante más cercano, que está a unos 600 metros del lugar".
El área que resultó con daño total abarca 464 m2, se pudieron salvar 520 m2 que solo presentaron daños menores.
El hidrante brindó el agua necesaria para apagar las llamas, no hubo víctimas fatales, pero los daños materiales habrá que valorarlos de manera detallada al ser tantas personas las afectadas y pequeñas casas de alquiler, dentro de una sola propiedad, que servían como medio de ingresos a diferentes dueños.
Marcelina Murillo Artavia es una de las afectadas. "Parte de las casas que se quemaron eran de las que yo alquilaba, eso era mi sustento. Esto es terrible, perdimos todos", aseguró.
Las viviendas eran de materiales pocos resistentes al fuego, como zinc y madera, aparte de que las instalaciones eléctricas no estaban debidamente diseñadas para evitar tragedias como la que se presentó en esta ocasión. Los vecinos piensan que un cortocircuito pudo desatar el infierno.
Un informe previo de la oficina de prensa de Bomberos dijo que 19 adultos y 16 niños resultaron damnificados.
Un adulto mayor cuya identidad no trascendió se mantuvo dentro de la propiedad durante el incendio, según lo poco que dijo cuando fue rescatado por los bomberos, pasó de pie dentro de estañones con agua, por eso no se quemó.
