Las llamas causaron estragos ayer por la mañana en la empresa Grupo ACC, dedicada a la venta de accesorios para celulares y otros aparatos electrónicos, ubicada en Barrio Los Ángeles de San José, cuando trabajos de mantenimiento al edificio se salieron de control, pues una chispa de soldadura desató un incendio que consumió todo a su paso.
A las 8 a.m. los empleados de la compañía se presentaron a trabajar, como era costumbre cada inicio de semana todos se reunían para coordinar las labores de los días siguientes y no se volverían a ver hasta el sábado. Mientras que en la planta alta de la estructura, compuesta de cemento y madera, una persona realizaba reparaciones varias con ayuda de una máquina de soldar.
Bastó una chispa que cayó en material plástico para que las llamas empezaran a propagarse. En ese momento eran las 8:55 a.m., al notar su presencia uno de los empleados recurrió al extintor más cercano y no fue suficiente, buscaron otro pero no lo encontraron.
El fuego avanzó rápidamente, al darse cuenta que no iban a poder controlarlo, todas las personas que estaban en el inmueble lo evacuaron, solo les dio tiempo de rescatar cuatro camiones medianos que servían para repartir mercadería alrededor del país.
LA ESTRUCTURA
La estructura dañada es una edificación de aproximadamente 1.220 metros cuadrados (m2) que funcionaba como oficinas y bodega de almacenamiento para accesorios, respuestos y otros equipos relacionados con celulares.
Bomberos aseguró que la ubicación del lugar es de alto riesgo en la capital, debido a que las construcciones cercanas son de madera y están muy viejas.
El hecho de que solo hubiese un acceso para ingresar al lugar complicó el trabajo de los apagafuegos. El que el material base de la construcción fuera cemento y la altura de la bodega evitaron que las llamas alcanzaran a los vecinos.
En todo momento se previno el colapso de la planta alta, que es de madera, se quemó pero la pronta atención de los bomberos evitó que se desplomara.
LAS CAUSAS
Una chispa de soldadura sobre material inflamable causó el siniestro. Héctor Cháves, director general de Bomberos de Costa Rica, dijo: "La escoria incandescente que se produce cuando se hacen trabajos de soldadura ocasionó el incendio. La chispa cayó desde el segundo piso en material combustible para las llamas".
Como medias de prevención Chaves advirtió del peligro de hacer esas labores cuando hay facilidad de que algo le dé fuerza al fuego para dispersarse y la importancia de mantener los extintores en lugares visibles con el mantenimiento adecuado.
El tipo de producto almacenado contribuyó a que el fuego se propagara rápidamente.
CONTROLAR
LAS LLAMAS
En cuestión de 8 minutos después de recibir la alerta los bomberos ya estaban en la escena. Unidades de Barrio México, Barrio Luján y Central, entre ellas una grúa, fueron despachadas para atender la emergencia. En total 50 hombres tuvieron a cargo la tarea de apagar el infierno.
Se salvó más del 50% de la planta, pero se deben valorar los daños por agua y humo, eso determina el total de las pérdidas. De los 1.220 m2, 328 m2 fueron los más afectados por el fuego.
La Policía de Tránsito estableció un perímetro de seguridad que abarcó el cierre de vías públicas alrededor de 200 metros de la escena del siniestro.
El fuego fue controlado después de una hora desde que se inició.
LOS AFECTADOS
Vecinos de Grupo ACC dijeron haber llamado a las autoridades en espera de ayuda y resguardarse en sus viviendas. Los que vive enfrente y a la par salieron por miedo a que el fuego se extendiera a las demás edificaciones.
Carlos Alberto Salazar, trabajador de la zona, dijo: "Fue muy impactante ver el incendio, las personas asustadas saliendo de la bodega. Ahí guardan mucho plástico y cosas que se pueden incendiar rápido. Gracias a Dios todos pudieron salir a tiempo y sin problemas".
La Cruz Roja ayudó a evacuar a dos adultos mayores que tenían dificultades para caminar y los trasladó a un lugar seguro, alejado de la zona de riesgo. No se llevó a nadie a centros médicos, ni se atendieron personas afectadas en el lugar.
Se pensó en el bienestar de los animales, que fueron guiados por sus dueños adonde el humo nos los afectara.
Alexandra Arboleda, dueña de Grupo ACC, dijo que las pérdidas materiales deben ser cuantificadas, pero esperan recuperarse por el bienestar de todas las personas que tienen en la empresa su fuente de ingresos económicos.
La compañía tiene cinco años de funcionar, distribuye accesorios de celulares a todo el país y cuenta con una planilla de 25 empleados entre repartidores, oficinistas y agentes de ventas.
