María del Rocío Sáenz, presidenta de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), compareció ante los diputados que investigan la muerte de 141 pacientes en espera de un cateterismo, como lo denunció la jefa de cardiología del Hospital México, Sofía Bogantes.
Sáenz aseguró que a raíz de la denuncia se tomaron tres medidas concretas para reducir la lista de espera: ampliación del espacio físico, ampliación de tiempo quirúrgico y horas enfermera.
Además, cuestionada por los legisladores, aseguró que trabaja en un plan integral para reducir esa lista, que se divide en acciones a corto, mediano y largo plazos. Entre ellas mencionó mejoras en equipamiento, formación de recurso humano, infraestructura y pago de tiempo extraordinario. La respuesta de Sáenz no convence a la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca), que justamente el 12 de mayo presentó un recurso de amparo contra las autoridades del Seguro Social.
“A un año de la nueva administración y a dos de haber sido determinada por la Sala la gravedad de las listas de espera persisten las mismas deficiencias, como la falta de transparencia de los altos niveles jerárquicos, casos de corrupción impunes, compras de dudosa legalidad, onerosos proyectos fracasados o inconclusos como el expediente digital, así como denuncias contra autoridades gerenciales”, dijo Luis Chavarría, secretario general de Undeca.
Undeca demanda “al Presidente de la República para que ordene al Ministro de Salud asumir su papel rector y se declare emergencia nacional la situación de las listas de espera. A la Defensora de los Habitantes solicitamos que, en tutela de la salud y vida, se realice una evaluación rigurosa e integral de las listas de espera. A la Junta Directiva de la Caja realice una profunda investigación que determine los responsables y se sancione como en derecho corresponde”.
