Mejorar en condiciones de movilidad las distintas unidades del Ministerio de Seguridad Pública ha sido una prioridad para los jerarcas que han llegado a esta institución, sobre todo por la lucha constante contra los grupos de crimen organizado que no tienen reparo en invertir millones de dólares en la compra de vehículos, embarcaciones, avionetas o helicópteros, para moverse más rápidamente.
En medio de esa necesidad de contar con equipo móvil que permita el ingreso en zonas de difícil acceso, Seguridad invierte en la compra de vehículos de todo tipo, lo que a su vez genera un mayor gasto en el mantenimiento automotor.
En cuatro años, del 2012 a la fecha, según la información enviada a DIARIO EXTRA, por mes se requiere ¢361 millones para mantener el equipo móvil en óptimo estado, eso incluye desde las bicicletas hasta un tractor que tiene en Servicio Nacional de Guardacostas.
Según el documento, en esos 48 meses se han gastado ¢ 1.447 millones, lo que representa un promedio anual de ¢361 millones.
Sin embargo, el 2012 y el 2013 fueron los dos años en los que más se gastó dinero en reparación unidades, el mantenimiento eléctrico y mecánico de las diferentes unidades.
Pero la inversión en carros doble tracción, doble cabina, microbuses, motocicletas, cuadraciclos, grúa plataforma, cuadramotos, tractores o botes fluviales ha sido de ¢23.543 millones en cuatro años.
Una de las últimas entregas fue la de 55 vehículos para 10 zonas problemáticas de San José. El ministro de Seguridad, Gustavo Mata, señaló la importancia de “contar con carros que permitan no sólo la seguridad de los policías, sino también un mayor acceso a zonas por donde por lo general se esconden los delincuentes. Mientras mejor el equipo mayor la eficiencia y aunque quisiéramos no tener que invertir tanto en mantenimiento, lo cierto es que como parte de la tarea diaria del policía es casi impensable que no se usen los carros y a veces los lugares por los que debe andar generan mucho desgaste”.
En el Ministerio de Seguridad hay nueve unidades policiales y todas trabajan de manera distinta, por eso el recurso móvil es muy amplio.
Según el documento recibido, la flotilla que no se usa es muy reducida y sólo llega a 10.
Se trata de aquellos vehículos que están fuera de servicio permanente al ser declarados en pérdida total producto de alguna acción policial.
