“Mamá, la libertad, siempre la llevarás dentro del corazón, te pueden corromper, te puedes olvidar”, cantaba Charlie García en la legendaria pieza llamada “Inconsciente colectivo”, una especie de advertencia para el futuro ministro de la Presidencia que llega con el fin de descongelar al Ejecutivo, sin embargo afirma que no busca suplantar al mandatario en sus funciones.
Puesto que será ocupado por Sergio Alfaro, tal como informó DIARIO EXTRA el aún jerarca del Instituto Nacional de Seguros (INS) llenará la silla de coordinador del gabinete por designación del presidente Luis Guillermo Solís.
Ana Gabriel Zúñiga, viceministra de Diálogo Ciudadano, asumirá como ministra interina hasta el 1 de mayo, momento en que el funcionario designado asumirá sus nuevas funciones entre gran expectativa por reactivar el Ministerio de la Presidencia.
“Esto con el propósito de que don Sergio pueda cumplir con las tareas de transición que son necesarias en una entidad de enorme importancia y cuya estabilidad hay que asegurar para tranquilidad de todas las personas”, comentó Solís luego confirmar ante el país su designación.
El mandatario lo designó en medio de las especulaciones, no solo por el nombramiento, también por la salida de Melvin Jiménez sobre quien admitió un desgaste en su administración.
Alfaro, quien además de ser presidente ejecutivo del INS, fue diputado entre 2007 y 2010, se inició como asistente legal en la Procuraduría General de la República, se declara amante de las guarias, la orquídea que sostiene la flor nacional.
“La tarea que le he encomendado es la de continuar el trabajo de coordinación general del Gobierno de la República, el trabajo de diálogo con los sectores de la vida política y social del país, será responsable de las relaciones con la Asamblea Legislativa y continuará desarrollando las líneas de trabajo que establecimos durante el último año en el Plan Nacional de Desarrollo”, declaró Solís.
“UN TRABAJO DIFÍCIL”
Sonriente y comentando sobre la hora del día, Sergio Alfaro tomó posesión del podio de la Casa Presidencial ayer para decir sus primeras palabras como designado hombre de confianza del Gobierno, ahí agradeció la confianza del mandatario.
“Cuando el Presidente me propuso ocupar este cargo me vino a la mente las palabras de Jhon F. Kennedy (exmandatario estadounidense) cuando anunció su viaje a la Luna, dijo que había tomado esa decisión no porque fuera fácil, sino porque era difícil, al ser difícil sacaría de nosotros los mejores esfuerzos y los mejores empeños en hacerlos posible, es un trabajo difícil, el ser ministro de la Presidencia”, dijo Alfaro.
Explicó que su experiencia en el ámbito público y privado, su paso por el INS y la Asamblea Legislativa le ayudarán en la tarea de crear un entorno de comunicación con la sociedad civil, los sectores y la prensa.
La comunicación y las relaciones con la prensa fue uno de los factores que más afectó al ministro anterior y que parece Alfaro piensa utilizar para responder a la coordinación de los principales poderes, Ejecutivo y Legislativo.
“Creo que el Poder Ejecutivo está en su mejor disposición de llegar a acuerdos con los diputados de las diferentes fracciones, por lo tanto lo que tenemos que hacer es explotar las buenas voluntades de las personas... para que cuajen en proyectos nacionales, de ley, de obra para que Costa Rica despegue en el estancamiento que hemos tenido en la transformación del país”, afirmó.
Una vez que se instale en Zapote, Alfaro debe responder a muchos sectores que dieron voto al PAC y no han encontrado una respuesta certera a demandas como la fecundación in vitro, las uniones de hecho y otros de escenario más complejo como la reforma fiscal.
Su afirmación de lealtad hacia Solís, su muestra de respeto hacia el Código de Ética que promueve la parte más reformista del partido le reporta inmediatamente la simpatía de opositores que antes no dudaron en oponerse al Ministerio de la Presidencia, sin importar que con ello se paralizara realmente el trabajo del Gobierno.
La determinación que anuncia es tal, que desde ya se participará en las conversaciones con miras al 1 de mayo, además en la anunciada evaluación de los demás ministros y presidentes ejecutivos, proceso que lidera Solís, acompañado de los vicepresidentes.
Para Alfaro los roces personales entre los miembros del gabinete son naturales. Por su parte Solís negó que la salida de Melvin Jiménez tuviera que ver por presiones indebidas de algún ministro, insistió en que el exministro se debió a un brutal ejercicio de sus funciones.
